viernes, 29 de marzo de 2013

Por qué luchamos


Un aspecto entre tantos otros. Desde muy pequeños se nos dice que el “trabajar dignifica”, vamos por la vida dando por sentado que ciertas frases son inamovibles, inobjetables y además un pensamiento contrario aparecería emparentado con “el vago”, el “holgazán” y tantos atributos por violar la “ley del entendimiento humano”.
Ciertamente que trabajar y cobrar un salario tiene un alto contenido en la vida de un ser humano, en la época de Menem con una desocupación alta, la angustia por esa situación llegó a límites insospechables, anécdotas que recuerdan a compatriotas salir de sus casas en la “búsqueda de la nada”, deambulando por encontrar un horizonte que nunca encontraría.
Luego vinieron años, que gracias a luchas que desembocaron en el 2001, la burguesía monopolista tenía que retroceder, encontrar nuevos caminos de sometimiento y utilizar el engaño como una forma de dominación. Cayeron cinco presidentes en pocas horas y el capitalismo como sistema, enarbolando la idea de la producción y con los K a la cabeza, trajeron “dignidad” al trabajador.
Sin embargo parecería ser que las cosas no son tan así cuando nos hablan de este tema, parecería que lo que las instituciones del Estado educan en este sentido hacen agua.
¿Por qué el trabajador protesta, lucha, se moviliza, toma establecimientos, se enfrenta al poder si el trabajo dignifica? ¿No es un contrasentido? ¿No es un absurdo?
Veamos. En primer término todo lo que se conquistó fue por la lucha, nadie nos dio nada.
En el sistema capitalista que vivimos el trabajo no solo no dignifica al hombre sino que además lo embrutece, lo empuja a ser un hombre primitivo. El fruto de ese trabajo le es ajeno y lo que produce o lo que hace no le pertenece y se vuelve en su contra.  Cada vez  más este sistema lo aleja de todo ello. Trabajar por un salario y que además el mismo solo sirve para cubrir las más básicas necesidades es un atropello a esa “dignidad” que nos hablan.
En este sistema la lucha dignifica al hombre  en el trabajo, lo pone en la antesala del Hombre con mayúsculas. De ninguna manera es digno en este sistema:
  • Que el fruto de nuestro trabajo sea en beneficio de las ganancias  de una minoría
  • Que trabajemos para el enriquecimiento de unos pocos y no para el goce social
  • Viajar como se viaja
  • Condiciones de trabajo en donde no somos dueños ni de nuestra privadicidad de Hombres
  • Turnos inhumanos
  • Ausencia de un sistema de salud preventivo e integral
  • Falencias educativas y de preparación de fuerzas futuras, ausencia total de una planificación pensada en nuevas generaciones
  • Brutal cantidad de horas de trabajo que nos priva del goce.
Así podríamos plantear muchas aristas para fundamentar que el trabajo en este sistema NO DIGNIFICA.
Luchamos, entonces sí, para que el hombre se dignifique con el trabajo, es decir que el mismo sea una necesidad humana, porque sé que lo que hago.  Con mis manos, con mi fuerza para producir  el fruto del mi trabajo vuelve a mí, a mi familia a mi sociedad humana. Luchamos para que el trabajo libere al hombre y no lo someta como es ahora. Luchamos para que no nos sigan explotando y oprimiendo en este sistema pero además estamos luchando por otro sistema en que las mayorías que trabajamos administremos nuestras propias riquezas. Entonces sí el trabajo dignificará al hombre, será una necesidad humana y con ella se liberarán las fuerzas de la sociedad en otras aristas tan importantes para la sociedad. El arte, el deporte, el descanso, no serán propiedad de las minorías que nos hablan hoy de “dignidad”, por el contrario con tanta riqueza que produciremos se podrán explorar  los conocimientos de la humanidad acumulados en miles de años  en vistas a un avance del Hombre que va más allá de nuestra imaginación dignificando el trabajo y poniéndolo en el pedestal del desarrollo.

Nuestra historia, nuestra sangre


“Este 20 de marzo pasado, en la sede local de la UOM se conmemoró un aniversario más del Villazo. En esta ocasión, se inauguró un museo sobre los desaparecidos y muertos por la dictadura en Villa Constitución”.
Con estos términos –o parecidos-  reflejaron las notas periodísticas los sucesos. Esas voces, no dejan de ser una parte más del enjambre de información con la cual nos bombardean día a día, si no fuera por algunos detalles que es necesario aclarar, para algunos desprevenidos que pudiesen no estar al tanto de los hechos.
El  16 de marzo de 1974, luego de una lucha que incluyó la toma de la Planta de Acindar, con los gerentes adentro, con los obreros haciendo guardia estricta y rotativa por turnos, en un claro ejemplo de la disciplina de la clase, con el total apoyo y paro de las Plantas de Villber, Marathon, Varassi, Lagos, Metcom (actual Paraná Metal) y todos los talleres chicos, la textil Cilsa, los portuarios, Junta Nacional de Granos, aceiteros, madereros, bancarios, telefónicos, correos, alimentación, etc.. O sea, todos los trabajadores de Villa Constitución y las zonas aledañas; sumados al comercio y a los ferroviarios, que extienden el paro a las localidades de Empalme, Fighiera, Pavón, Arroyo Seco, etc. Como así también los campesinos y huerteros, todos apoyando este paro liderado por la clase obrera.
Se triunfa obteniendo las elecciones libres, echar a los “delegados normalizadores” (interventores mandados de Bs. As por la UOM central), reconocimiento de los días caídos, reincorporación de 11 compañeros despedidos (lo que marcó el comienzo de la lucha) y el reconocimiento de los cuerpos de delegados de Acindar y de Marathon. En síntesis, un triunfo total de la clase.
El 20 de marzo de 1975, en un ensayo de lo que sería la trágica dictadura iniciada en el 76, y aún con el gobierno de Isabel Perón, la ciudad es virtualmente sitiada e invadida por el ejército, que revisando casa por casa, con la anuencia del poder político y la información suministrada por los monopolios, persiguieron y capturaron a casi la totalidad de los cuerpos de delegados de la UOM, encarcelándolos, torturándolos y “desapareciendo” y asesinando a 33 compañeros.
Luego de esta brevísima reseña, los obreros y el pueblo de Villa nos preguntamos: ¿Por qué este año, se conmemoró el 20 de marzo y no el 16, como históricamente se hace desde la caída de la dictadura?
Claro que esto se aclara desde el momento en que la nueva directiva de la UOM local, alineada con Caló, invitó a (entre otros) el Sec. de DDHH de la Nación, M. Fresneda, a  la subsecretaria, el ministro de Justicia y DDHH de Sta. Fe, J. Lewis, al Dip. Nac. O. Barchetta y a otros zánganos parecidos, más los cuerpos de delegados y representantes de otros gremios de la CTA. ¿Obreros? ¿Para qué?
Y el acto tan sentido por toda la clase obrera de Villa terminó siendo un acto K donde, por ejemplo, el Sec. Adj. de la UOM Campana elogió las conquistas recuperadas  por los obreros a partir del 2003 para acá. Claro que no enumeró cuales fueron.
Y mientras estos personajes se bañaban en su propia baba, los obreros, en las fábricas y talleres se preguntaban:
¿Dónde estaban estos, por ejemplo, en la larga lucha de los compañeros de Paraná Metal, donde se perdieron más de 1.000 puestos de trabajo?
¿Dónde están estos, cuando se organizan las asambleas y movidas como se están haciendo en las plantas por el impuesto al salario y las paritarias?
¿Dónde están estos, cuando enfrentamos las políticas de explotación que se cagan en la salud y el físico de los compañeros y cuya lucha se da día a día en cada puesto de trabajo, en cada sector, en cada taller?
¿Dónde están estos, cuando nos juntamos (como “en aquellos tiempos”) fuera de la fábrica, unidos a los talleres y las contratistas, gestando las bases de las nuevas organizaciones?
Por supuesto que no están. Porque están cada día más lejos de la clase, están en sus miserias y mentiras, tan lejos están que el Sec. Gral. de la seccional de V. Constitución, H. Ibarra, pidió a los concejales que decreten el 20 de marzo feriado local, ¡¡el día de la represion!!!  Así de lejos están.

El Estado no es “árbitro”, ni resguarda el "interés nacional": un gran negocio para envenenamiento del mundo


Se siguen develando las asociaciones de la “estatizada” YPF para la explotación de gas y petróleo no convencional en el yacimiento de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén.
Luego de firmar un convenio con Chevron, en el que se le entrega a esa compañía la explotación de crudo en esos yacimientos, ahora se ha firmado un “memorando de entendimiento” con Dow Argentina, subsidiaria de Dow Chemical Company, empresa que tiene sus oficinas centrales en EE.UU., para la explotación del gas en esa zona. Lo único que se conoce de ese memorando es que YPF entrega el 50%  de su participación en el negocio.
Este negocio con Dow Chemical es sólo la punta del iceberg. Las compañías químicas mundiales están “muy movilizadas” con la exploración del gas y petróleo shale, ya que son ellas las que proveerán los más de 600 productos químicos que requieren las petroleras para la extracción de estos combustibles. Un negocio redondo para envenenamiento del mundo.
Como en el tema de la minería, el Estado al servicio de la oligarquía financiera pone en marcha planes de explotación de nuestros recursos naturales los cuales consisten en entregar en bandeja a las empresas monopolistas los recursos naturales de nuestro suelo, por el que solo dejan migajas que, en gran medida, terminan en los bolsillos de los funcionarios de turno, llevándose multimillonarias ganancias y dejando contaminación y saqueo en nuestros pueblos.
Estas “asociaciones”, que no son más que la entrega lisa y llana de nuestros recursos a estos pulpos mundiales, ratifican que la expropiación de YPF nada tuvo de patriótica, ni se hizo para recuperar la soberanía de nuestros recursos, sino que fue quitarle el negocio a una multinacional del petróleo para concederlo a otras multinacionales, en el marco de la competencia intermonopolista mundial por el acceso y la explotación de los recursos naturales.
Donde el Estado no es árbitro ni resguarda ningún interés nacional, sino un instrumento que interviene directamente en esa puja en función del tal o cual interés monopolista. Y el gobierno “nacional y popular” sigue cumpliendo al pie de la letra ese mandato.

Gas y petróleo shale: ¿de qué negocios estamos hablando?


Mientras, el viernes pasado, la presidenta Cristina Kirchner discurseaba en alusión al aniversario del último golpe militar del año 1976 mintiendo sobre el objetivo de las vanguardias revolucionarias a quienes atribuía su lucha por “esta democracia”, en El Trapial, localidad de la provincia de Neuquén, uno de los monopolios petroleros más grandes del mundo, “Chevron”, ultimaba los detalles para poner en funcionamiento, en las próximas semanas, la planta de producción de gas y petróleo shale en el yacimiento más grande de esa provincia y segundo del país, detrás de Cerro León en Chubut, de los que se tiene conocimiento hasta ahora, según los propios medios burgueses.
La noticia que publican los diarios de la zona dan cuenta que la producción diaria estimada será de 3.530 m3 de petróleo.
Con un gran despliegue propagandístico a favor de la empresa y la instrumentación política del Estado nacional y provincial para adjudicar y llevar adelante el proyecto, informan que creará poco más de 300 puestos de trabajo “directo” y unos 700 puestos de trabajo “indirectos” (contratados). Aportará al fisco la suma de US$ 293 millones de dólares en concepto de impuestos, tasas y regalías, aunque no aclara en qué plazo, lo cual hace sospechar que se trata de lo que aportará durante todo el tiempo que dure la concesión, es decir hasta el año 2032.
Veamos ahora de qué negocio hablamos:
Producción: Una producción diaria de 3.530 m3 de petróleo, sólo por ahora y en vistas a crecer. Lo cual significa 22.200 barriles (159 litros cada barril), a un valor por barril de US$ 95, al día de hoy, lo cual significa US$ 2.109.000 dólares por día, o sea US$ 769.785.000 dólares al año. Y a esto hay que sumarle el gas que se obtiene también.
Super explotación: Quiere decir que cada trabajador, si tomamos la cantidad informada por la empresa de 1.100 (poco más de 300 de planta y poco más de 700 contratados) producirán casi US$ 770 millones al año. Calculando un sueldo de $ 30.000 al mes por cada trabajador (a $ 8 por dólar) tendríamos un monto total de US$ 49,50 millones al año en concepto de salarios. En síntesis: pagando US$ 50 millones en salarios, obtiene US$ 720 millones.
Despilfarro de agua: Sólo para la perforación de la roca que contiene el gas y el petróleo se requieren de 15 millones de litros de agua y, además, según la información de los medios a los que nos referimos, se necesitan unos 50.000 litros más para la producción diaria de 3.530 m3 de petróleo.
Despilfarro de energía eléctrica: Se consumen en El Trapial 32 megavatios de potencia, con usinas térmicas propias y una red eléctrica de 250 kilómetros de línea, con muchos tramos de tres cables. Un enjambre, así le dicen. El consumo es casi dos veces el de Rincón de los Sauces, o dos Plottier, o más que Centenario.
Contaminación y envenenamiento: Se utilizan más de 600 productos químicos (entre ellos: arsénico, bromuro, mercurio, vanadio, cromo y otros venenos) para la fractura de la roca en donde se encuentra aprisionado el petróleo y gas que se buscan con este método.
Posibles movimientos sísmicos: Producto de las pulverizaciones y fracturas de estas rocas, se producen movimientos geológicos de reacomodamiento.
Estas son sólo unas muestras comparativas de las “ventajas” que este gobierno al servicio de los monopolios nos ofrece.
Gran cinismo el de la presidenta al plantear que la lucha de los años ’70, fue realizada por nuestro pueblo para lograr “esta democracia”. Este Estado, a través de sus instituciones, ejerce una dictadura de los grandes monopolios para todo el resto de la población. El capital financiero ha concentrado la suma del poder público (gobierno, parlamento, justicia y todas las instituciones del Estado) para llevar adelante sus negocios a contrapelo y en franca oposición a los intereses inmediatos y a futuro del pueblo, sin reparar en las consecuencias que ello tenga para el presente y para las generaciones venideras. Esta es la cara más horrorosa del denominado “proyecto nacional y popular”.
Pero el horror que denunciamos, se enfrenta con las aspiraciones de nuestro pueblo a alcanzar una vida digna, imponer la democracia que se ejerce diariamente en cada lucha, la única democracia posible, y disfrutar no sólo de lo que se construye todos los días en la producción diaria, sino también con el debido cuidado de la naturaleza y los riquísimos recursos que nos ofrece nuestro territorio.
Este pueblo está de pie y avanzando en el camino de conquistar esa meta, lo cual significa el enfrentamiento decidido y firme, tal como lo viene haciendo, a cada una de estas atrocidades.
El abismo entre los intereses de nuestro pueblo y el poder de la oligarquía financiera sólo se supera con la destrucción del Estado a su servicio y la construcción de otro al servicio de los intereses de la clase obrera y las grandes mayorías populares. La profundización de la lucha y la movilización van en ese camino.

A diez años que Esquel frenó la minería en Chubut


Chubut: “La montaña y la dignidad siguen de pie"

La histórica lucha de Esquel comenzó cuando una subsidiaria de la multinacional Meridian Gold, la minera El Desquite irrumpió a fines el año 2000 en territorio de comunidades mapuche, para realizar prospecciones. El impacto económico, social y ambiental de la actividad aún no era conocido. Tampoco la legislación nacional que regula amplias ventajas para que los capitales inversores extraigan metales y minerales.
A mediados de 2002, la minera comenzó a insertarse en el ciudad con charlas de difusión y una convocatoria para trabajar en un proyecto minero a unos 5 kilómetros de la ciudad. Prometían trabajo, inversión. Todo lo que el pueblo con un alto índice de desocupación necesita oír.
A poco de andar, los vecinos de la ciudad comenzaron a estudiar el tema. Enormes tajos en la montaña, cianuro en toneladas, miles de litros de agua por segundo... Miles de litros de agua con cianuro y metales pesados, arrojados luego a los diques de cola al aire libre. Enormes caminos para enormes máquinas. Cientos de camiones llevando a la ciudad, veneno, químico y explosivos.  Explosiones, polvo. Respirar, beber, vivir... se haría imposible.
La respuesta popular fue autoconvocarse y salir a las calles a decir “NO A LA MINA ” de frente al Estado,  a las instituciones y a sus políticos, que siempre estuvieron al servicio de la minera.
Miles y miles en cientos de marchas de todo el pueblo “arrancaron” el plebiscito que 23 de marzo de 2003, que dio como resultado 11.065 votos por el NO (81 % del padrón electoral) contra 2.567 por el SI.
Con este triunfo el pueblo de Esquel lanzó la alerta al resto del país y se convirtió en la primera derrota del proyecto antihumano de la burguesía y sus mineras.
El último sábado, como todas las semanas, miles salieron a las calles para festejar el 10° aniversario del plebiscito y ratificar, de manera masiva, una vez más, el rechazo a la mega minería.
En su recente documento señalaron: “ofrecer desde nuestros corazones este festejo de hoy a aquellos luchadores populares que ya no están, porque de alguna manera retomamos su posta. Que esta plaza de hoy sirva como homenaje de la vida a la que ellos dieron por su causa.”

El golpe de los monopolios, nuestro Partido y la fuerza del pueblo


Nuestro Partido, guiado por la luz del marxismo-leninismo, y en estrecho contacto con las masas populares alertó que se venía el golpe militar y la aplicación del “Plan Cóndor”. A continuación citamos un análisis y propuesta al pueblo del PRT, anterior al 24 de Marzo:
El Combatiente N°205. Miércoles 25 de febrero de 1976:
“Alerta ante el ataque militar.
Compañeros:
El ejército opresor está a punto de lanzar un ataque general contra la clase obrera argentina.
En conocimiento de los siniestros planes enemigos, nuestro Partido denuncia:
  1. Por orden de los generales contrarrevolucionarios se realizará próximamente un gran operativo nacional contra los activistas de fábricas y gremios. (…)
  2. El objetivo de este plan es impedir la lucha obrera por sus reivindicaciones salariales, impedir la justa resistencia a los planes de superexplotación y hambre que las empresas están aplicando y que intensificarán aún más.
Es el momento de cerrar filas, preservar a los activistas y dirigentes combativos (…) organizar la resistencia sistemática, actuar sobre los soldados y suboficiales, hablándoles, coreándoles consignas apropiadas, llamándolos a no colaborar con los militares asesinos y movilizarnos masivamente, con energía e inteligencia en defensa de nuestros derechos y del pan de nuestros hijos.  ¡Fuera los milicos de las fabricas!”
El P.R.T. (como también hizo este pueblo combativo)  resistió y luchó aportando su cuota de sangre que fue necesaria para que hoy estemos de pie levantando bien alto las mismas banderas de liberación del hombre. Este “Plan Cóndor” (plan imperialista para toda Latinoamérica) significó, en lo inmediato, ir cerrando otra situación revolucionaria en la cual muchos pueblos de América venían madurando las condiciones para la toma del poder político. En el mediano y largo plazo este plan significó la dominación de los Estados por parte de la oligarquía financiera transnacional. Significó una brutal redistribución de las riquezas del país, concentrando y centralizando como nunca antes se había tenido registro. Superexplotación, deuda externa, entrega de las palancas de la economía nacional, impuestos al pueblo son solo algunas de las tantas formas que aplicó el capitalismo para intentar mantener su ganancia.
Sin embargo, el 24 de marzo de 1976 marca también un proceso de larga data, lento pero muy profundo, que es el de vaciamiento de contenido y destrucción de todas y cada una de las instituciones del sistema capitalista.
Desde el odio popular hacia el Ejercito, pasando por el poder judicial, policía, partidos políticos, iglesias, sindicatos, diputados y senadores, medios de comunicación masiva. Todas y cada una de estas instituciones están muertas de sentido histórico.
Son las mismas instituciones que por acción u omisión permiten que hoy (2013) tengamos 5.000 procesados, que haya desaparecidos como Julio López o Luciano Arruga y tantos más; que tengamos leyes impuestas por el Grupo de Acción Financiera (GAFI) como es la ley antiterrorista o el espionaje denominado Proyecto “X”. Así también está la Iglesia corrompida por los negocios y la pedofilia. Como lo están partidos y sindicatos que son vistos por todo el pueblo como una gran banda de ladrones mafiosos que viven a costa de nuestro trabajo y de entregar nuestras riquezas. Sin embargo, estas no son iniciativa de la burguesía muy bien planificadas y minuciosamente pensadas, sino que son una acción dentro de una defensiva mundial, dentro de tantas iniciativas que se les hacen agua por la lucha de clases y por la falta de expectativa del movimiento de masas a cualquier cosa que quieran implantar.
Este proceso de fallecimiento de las instituciones ha sido lento, pero ya está dando vida a una nueva institucionalidad popular, de las masas laboriosas. Con la democracia directa como método (única democracia verdadera) y con el objetivo de lograr una vida más humana, acorde con nuestras potencialidades como país. Lo que ya nació y va dando sus primeros pasos es el pueblo auto convocado dirigiendo sus propios destinos. Emancipándose.
Por esto, recordar y reivindicar a los 30 mil que cayeron por un país liberado de las cadenas burguesas es sentir en lo más hondo que somos un pueblo que esta continuando con aquella gesta y que no murieron en vano. Siguiendo fielmente la ley de la naturaleza esos 30 mil compañeros aportan hoy al nacimiento de la nueva sociedad: la sociedad socialista.
¡¡¡30 mil compañeros presentes, ahora y siempre!!!

Tenemos mucho por ganar, y es el momento


Así arranca el planteo de los compañeros trabajadores de nuestro partido en zona norte, cuya explicación sensible y directa a todos los trabajadores recorre cientos de fábricas y puestos de trabajo que no podemos dejar de reproducir en esta página por la profundidad, y a la vez, justeza de planteo.
“Somos miles y miles que nos levantamos todos los días y ponemos en marcha grandes fábricas, hacemos funcionar y producir talleres, atendemos kioscos y supermercados, etc. Sin nosotros no se fabricarían la cantidad de cosas que se venden ya desde antes que las hayamos producido. Sin nosotros tampoco se movería tanta cantidad de mercaderías, vehículos, etc. de la forma en que se hace los 365 días del año. Somos otros tantos miles los que educamos a los niños, los que curamos en los hospitales, los que trabajamos por agencia o hacemos changas. Somos la amplia mayoría que no vive del trabajo ajeno.
Particularmente, en la zona norte, generamos una buena parte de lo que se produce para el país, y sobre todo para exportación. Por algo muchas grandes empresas (cuyo origen es por lo general extranjero) se han instalado y planean utilizarnos como mano de obra de aquí al futuro, pero no pensando en nuestro bienestar ni en el de nuestros seres queridos, sino para obtener gigantescas ganancias para ellos. Según un dato que estas mismas grandes empresas (monopolios) presentan, por cada peso que un trabajador se ha llevado a casa en el 2012, hubo otros $ 60.- que dejamos para la fábrica, y cuyo destino está fuera del alcance de nuestras manos. Esto más que ser un logro es una necesidad absoluta para ellos porque a nivel mundial necesitan cubrir tremendos huecos de plata que la crisis, generada por sus negocios y despilfarros, les exige obtener ganancias a costa de los pueblos de cualquier parte del mundo.
La peor noticia para ellos es que han venido aquí a encontrarse con unos laburantes que no paramos de golpearles en sus planes. Cuestionamientos de todo tipo y forma: en distintos lugares y momentos aparecen los reclamos, a delegados y comisiones internas, a la fábrica directamente. Se realizan asambleas y quites de colaboración, se corta una calle o una ruta, y en los casos más graves se llega a tomar los establecimientos en los que trabajamos…Todas las formas son valederas, sobre todo si son decididas por quienes ponemos en marcha este país. En ese golpe por golpe que venimos protagonizando les hacemos caer sobre sus cabezas el techo salarial que empresa, gobierno y sindicato intentan sin éxito año tras año. Además ellos quisieran que aceptemos sus políticas de despidos selectivos sin chistar, y no lo van a lograr puesto que no se lo permitimos. Si quieren producción no tienen que despedir a nadie, un despido le puede costar un día o más de parate. Tampoco hay que explicar el costo político que tendría para un gobierno íntimamente ligado a los intereses de la ganancia monopólica, el que se produzca un paro o una movilización de miles que no van a poder detener. Se va haciendo costumbre esto de hacerles probar el polvo, mientras buscamos la salida para una vida digna.
Nuestro partido revolucionario plantea que como trabajadores es momento de ir por un 40% de aumento salarial para todos, que el salario no tiene que bajar de los $ 7000.- como piso. Además que ya estamos hartos de un impuesto a la “ganancia” para los que no vivimos del trabajo ajeno. Con estos tres planteos llevados a cada lugar donde trabajamos lograremos acorralarlos cada vez más en sus planes a la vez que nos haremos más fuertes como clase.”

"Los de abajo no quieren y los de arriba no pueden"


La lucha de clases, sigue tensando todas la fuerzas, como si fuera una cuerda donde de un lado tiran los monopolios y el gobierno y del otro lado la clase obrera y el pueblo. Por un lado, la burguesía que intenta por todos los medios devaluar los salarios con el aumento inflacionario de los precios y la crecida del dólar, y por el otro las huelgas, las movilizaciones y el estado deliberativo en el que se encuentran todos los trabajadores argentinos.
Frente al intento fallido del gobierno, que a principio de año pretendía ponerle un techo al aumento salarial hasta un 20 %, ahora va por un nuevo intento de encorsetar la lucha por el salario, planteando acordar las paritarias a largo plazo, extendiéndolas a 18 meses. Es decir, como no pudieron ponerle un techo a la lucha salarial, producto de la presión de los trabajadores, ahora algunos sindicatos están hablando de entre un 25% y un 30% de aumento del cual el gobierno intentara pactar para que ese aumento sea extensivo a un año y medio, y que durante el transcurso de ese tiempo, no se vuelva a hablar de aumento salarial. De esta manera, no sólo pretenden licuar el aumento absorbiéndolo con la inflación, si no que también pretenden pactar una "paz social" con el sindicalismo, para obtener cierto respiro frente a la presión de los trabajadores.
Esta nueva intentona esta planteada en un marco político donde la burguesía y su gobierno, no pueden sostener una posición política durante 24 hs., producto del descontento y el descreimiento de la población a todas las instituciones del Estado. Y así como de un día para otro dejan de odiar al Papa y pasan a anunciarlo como un "revolucionario", esa misma posición vacilante es la que los caracteriza frente a los azotes de la lucha de clases.
Mientras tanto en las fábricas y lugares de trabajo, el estado de ánimo no se acerca ni por asomo a algún tipo de intento de paz social que plantea el gobierno. Porque la realidad es una sola, frente a un sueldo promedio en la Argentina que no supera los 4500 pesos mensuales y donde en el transcurso de un mes, ese mismo salario se sigue devaluando al ritmo del aumento de los precios. La bronca y el descontento se acrecientan día a día. 
Este mismo estado de ánimo se traduce a los innumerables conflictos de todo orden que se desatan permanentemente dentro de los centros industriales y lugares de trabajo. También  las organizaciones que se crean desde las bases comienzan a tener mayor peso y protagonismo en la decisión de los conflictos.
Y aunque logren llevar adelante este tipo de acuerdos con algunos gremios, todo indica que en ves de calmar las aguas por un año y medio, en realidad lo que están haciendo es echarle mas leña al fuego. En este mismo contexto, también quedan condicionados  los planes de productividad de los monopolios, que se ven imposibilitados de avanzar con mayor explotación para obtener mayor rentabilidad. Porque frente a esta situación, como dijimos anteriormente, la lucha de los trabajadores, se traslada en todos los ordenes, y no muere solamente en las paritarias, si no que se repiten una y otra vez, frente a los intentos de despidos por reducción de personal; frente a los intentos de acelerar los ritmos de producción; frente a los accidentes laborales; por la conquista de un plus o recategorización; por aumento del salario por fuera de las paritarias; entre otros.
Este es uno de los aspectos fundamentales donde se evidencia claramente la profunda crisis política que atraviesa la burguesía en nuestro país, donde no pueden planificar ni a largo ni a mediano plazo, ya que cualquier intento político que pretendan llevar adelante está condicionado por la lucha de clases. 

El objetivo del dólar alto es la baja del salario


La escalada del dólar no es más que la escalada del precio de los productos, fundamentalmente el de los alimentos. El dólar alcanzó esos delirantes topes, ha explotado en todas las tapas de los diarios, sin embargo el precio de la leche con todos sus infinitos derivados y a modo de ejemplo, sólo es mencionado cuando se habla de inflación en términos de pujas políticas por arriba.
Para la burguesía hablar del dólar y de la inflación es más fácil que hablar del salario. Cualquier argentino ha experimentado que un dólar alto es sinónimo de un salario bajo. A sabiendas de que, como en los años 90, un dólar bajo también era un salario bajo.
Sin embargo el contexto político en que se producen estos fenómenos económicos si bien tienen alguna semejanza con el pasado, lo sustancial en lo que está por venir serán sucesos o resultantes muy diferentes.
En lo inmediato ni la clase obrera ni los trabajadores asalariados cederán en la lucha y la movilización para frenar la escalada de los precios  multiplicando las protestas y tras ellas las conquistas. En ese camino se profundizarán los procesos de unidad que se vienen dando. Las metodologías del enfrentamiento se harán cada vez más robustas y organizadas e irán creciendo las huelgas, las tomas de establecimientos en reclamo de lo perdido. La pérdida del poder de compra de todo el pueblo con un dólar alto más la inflación, enervarán el estado de ánimo de toda la población y se ampliarán los hechos de Junín, hostigando los emblemas políticos y toda la institucionalidad incapaz de frenar la anarquía del sistema capitalista.
Cuando la presidente se reunió con los popes de economía el día jueves el centro de su preocupación no fue el dólar alto ni mucho menos, concentraron todas sus preocupaciones en el escenario de la lucha de clases, debatieron políticas desde el miedo a la movilización permanente del pueblo.
Ellos son consientes que el dólar “oficial” favorece la exportación de un sector de la burguesía monopolista a la que este gobierno responde. A modo de ejemplo: un coche que se exporta a ese dólar “oficial” , es competitivo en el mundo gracias a la intensidad de fuerza de trabajo del obrero automotriz, a la explotación que es sometido y a una avalancha de subsidios del Estado a esas empresas trasnacionales que la pagamos todos los argentinos.
Para resolver esa problemática de dólar “oficial” se emite moneda ya que la misma, se nos dice, ayuda al consumo de la población. En realidad ese consumo del que nos hablan puso a los Bancos como los dueños del podio de los negocios, (las cuotas, las tarjetas, los intereses etc.) y sus ganancias superaron las propias expectativas. Pero el festival se está acabando, “las fuerzas oscuras del mercado” actúan y aparece la vida real; la lucha de clases no se hace esperar y genera también una agudización de luchas intermonopólicas. Utilizan herramientas del pasado como el “dólar blue” o dólar paralelo, que es la expresión de la emisión de la moneda devaluada, este dólar traducido en productos lo pagamos todos y también un sector de la burguesía monopolista que hasta ahora se contentaba con los subsidios robados a los bolsillos del pueblo y pagando salarios de hambre,  siente en carne propia que para sostener ese subsidio del gobierno hay que emitir más y la escalada no se detiene. Este sector de la burguesía, para fugar los capitales, está obligado a pagarlo en el paralelo y ya los negocios no cierran. Aparecen otros mecanismos para frenar lo que no es posible frenar, la crisis no es solo económica, la crisis es fundamentalmente política y de eso se trata. ¿De qué paritarias, por ejemplo, se puede hablar en este contexto de crisis?
Nos quieren embretar en debates estériles sobre las causas y razones del dólar alto cuando en verdad son millones de fuerzas que actúan sobre una realidad, factores económicos  internacionales, factores nacionales como “si emisión de moneda sí, o emisión de moneda no”, sin embargo nada se dice de las implicancias que tiene cuando la mayoría del pueblo argentino se decide luchar por una vida digna en todos los planos, parecería que ese factor no incidiese en ningún fenómeno de crisis económica y de crisis política como la actual.
La burguesía monopolista necesita productividad en el planeta para bajar los salarios pero nuestro pueblo no está dispuesto a tamaña afrenta, entendiendo como productividad en lo esencial, baja de salario. El gobierno deberá acostumbrarse a gobernar bajo aguas turbulentas y ese será el devenir de toda la burguesía; y es en ese camino de enfrentamientos que el pueblo irá convergiendo en una expresión política única que se irá traduciendo en una fuerza capaz de cambiar el rumbo de una historia caracterizada por la “luminosidad de los negocios” y el ostracismo del Hombre.

Mendoza… “esta lucha está comenzando”


Para el gobierno provincial la conflictividad laboral se le empieza a ir de las manos. Paros, marchas, cortes de ruta por mejoras salariales, mantenimiento de la fuente de trabajo y mejoras en las condiciones de trabajo motivan la lucha y movilización.
La semana pasada se movilizaron 10.000 docentes el día miércoles, el jueves 3000 estatales de salud y administración central, más de 600 obreros vitivinícolas, el viernes los obreros de la Vale piquetearon el ingreso a las instalaciones de la frustrada mina, esta semana hasta la orquesta filarmónica se les plantó, los trabajadores de la Dirección de Rentas con asambleas de más de tres horas en todas las delegaciones y amenazan con la continuidad de las medidas.
Ni el nuevo verso papal contuvo la protesta y los ánimos se siguen caldeando. La que sigue es la opinión de una trabajadora de la salud pública mendocina:
 “Los trabajadores estatales de la salud estamos en lucha. No aceptamos las propuestas hechas por el gobierno respetando los techos impuestos por la nación de no superar un 26% de aumento.
Nosotros no producimos plusvalía pero cuidamos la salud de los que si la producen, el pueblo trabajador, al gobierno esto no le importa, es más importante correr detrás de las empresas monopólicas que explotan y saquean nuestro pueblo.
Pero los trabajadores no estamos dispuestos a tranzar con esta patronal de "pakotilla". En algunos hospitales y centros de salud la organización de las asambleas dan las directivas, luchando por mantener la unidad como un equipo de salud, como un bloque sin diferencias de estatutos, títulos y jefaturas porque somos todos trabajadores dependiendo de un salario cada vez más desvalorizado y achatado por una economía cada vez más salvaje y destructiva.
El gobierno patronal utilizó su pata legal burocrática representada por la corrupta Subsecretaria de Trabajo para patearnos el paro y nos impuso la Conciliación Obligatoria , buscando ganar tiempo para ofrecer la misma miseria con la que pretenden cerrar la boca de todos los trabajadores estatales, nos dejaron con las cacerolas preparadas.
Pero que no destapen sus oídos porque seguiremos reclamando,  haciendo ruido, porque no nos van a vencer. Esta lucha esta comenzando, los estatales de distintos frentes estamos poniendo la vista en el mismo horizonte, la unión y organización,  porque como  pueblo sabemos que la única manera de torcer sus planes es peleando en la calle y en cada puesto de trabajo por lo que estamos convencidos de que es nuestro, el derecho a una vida digna.

Trabajadores mineros de Gold Corp se plantan frente a la explotación


Proyecto Cerro Negro es el más reciente de los descubrimientos de metales preciosos en la Provincia de Santa Cruz. Se trata de un depósito de vetas de cuarzo conteniendo oro y plata. El negocio promete que posea un contenido metálico asimilable al conocido Yacimiento de Cerro Vanguardia. La Planta de tratará 2.000 toneladas por día de mineral.
Trabajadores autoconvocados de la Unión Transitoria de Empresas (UTE Sudamericana – Mas Errázuriz) y Gold Corp que prestan servicios en el proyecto minero Cerro Negro se reunieron en asamblea y por aprobación de la amplia mayoría se declararon en estado de alerta y movilización, realizando una serie de demandas laborales a la empresa.
Luego de que exigieran la presencia en el lugar de la conducción de AOMA (Asociación Obrera Minera Argentina, Santa Cruz), no deja de ser “significativo” que desde el gremio del sector, señalaron a viva voz que intercedimos por las peticiones, pero por la intransigencia del personal que reclama no se arribó a ninguna solución (sic). Lo que deja claro una vez más de qué lado están estos personajes
Y hay más del gremio: Habíamos logrado un acercamiento con la parte empresaria, pero los trabajadores se mantuvieron en una única posturay así no pudimos avanzar”… No quisieron entender que los reclamos hay que hacerlos de acuerdo a lo que marca la ley”… “El gremio se puso al frente de ese reclamo, pero lamentablemente no podemos seguir adelante si ellos no cambian su postura, si no nos aceptan
Las medidas comenzaron con un quite de colaboración que se convertirá en un paro en caso que la empresa no acceda a las demandas presentadas.
Los trabajadores reclaman el adelanto de apertura de las negociaciones paritarias para exigir un aumento de salarios del 30% y un 50% de incremento al ítem de horas de viaje. Además, reclaman el pago de un bono a los operarios que se desempeñan dentro de la mina, recategorización del personal, pago del Impuesto a las Ganancias por parte de la empresa, un adicional a los trabajadores que se trasladen a más de 300 kilómetros, liquidación de días feriados, normalización de la ART para, instalación urgente de los baños, regularizar la reposición de herramientas y de los elementos de seguridad.
Los niveles de explotación y apriete por parte de la minera abarcan todos los aspectos, hay que tener en cuenta en dónde y en qué condiciones están estos compañeros. Entre sus demandas, también exigen que se reorganice y agilice la entrada y salida de los trabajadores, la instalación de una antena para celulares y la implementación urgente de un locutorio con acceso a internet.
Y como saben con los bueyes que aran, rechazan los despidos arbitrarios y la persecución laboral a los trabajadores que participan en las medidas; y advierten que: de lo contrario, tomaremos las medidas que sean necesarias para su inmediata reincorporación.
La moneda está en el aire y la voz cantante, una vez más, la tiene la clase obrera.

No es posible luchar contra la pobreza sin luchar contra el capitalismo


Por estos días se ha escuchado hablar hasta el hartazgo de la pobreza. La pobreza en el mundo es presentada como una calamidad o una consecuencia que podría ser evitada, si los poderosos del planeta abrieran sus corazones y se dispusieran a ser un poco más solidarios con el prójimo.
Pero como todo problema, más con un problema de semejante envergadura mundial, debe tener un diagnóstico preciso y claro para saber cómo atacarlo.
El capitalismo es la fábrica de pobres más productiva que la Humanidad haya soportado en toda su historia. Cuando hablamos de pobres no nos referimos solamente a los más desamparados, que ni un plato de comida tienen. Estamos hablando de miles de millones de personas que trabajan y son pobres.
En el mundo, 2.800 millones de personas (casi la mitad de la población) viven con menos de 2 dólares por día; estamos hablando de menos de 600 dólares al mes. Tengamos en cuenta que miles de millones de trabajadores en el mundo ganan eso o menos aun de salario.  Y los pobres no solamente están en el África, en Asia o en América Latina. También están en Europa y en Estados Unidos, en los otrora países opulentos y ejemplos a seguir para alcanzar el “bienestar capitalista”.
EE.UU. tiene más de 40 millones de habitantes sumidos en la pobreza; Gran Bretaña tiene 20 millones donde, además, los sectores más desprotegidos muestran índices de marginalidad social que superan a los países más pobres de Europa y muchos del Tercer Mundo.
Proclamar la “opción” por los pobres es proclamar que están y seguirán estando igual o peor que ahora, cuando el 10% de la población mundial detenta el 90% de la riqueza. El desafío para los pueblos del mundo, que todos lo días luchan, de una y mil formas, contra la pobreza a la que condena el sistema capitalista, es ir contra la causa de la pobreza que es ir contra el sistema mismo. No podemos alentar ni una pizca de ilusión acerca de que es posible luchar contra la pobreza sin luchar contra el capitalismo.
En la crisis actual que vive el capitalismo, crisis estructural y no cíclica ni coyuntural, la pobreza seguirá creciendo a la par del declive del sistema. La oposición revolucionaria al capitalismo, la lucha por el socialismo, es el camino que debemos tomar decididamente los pueblos.
La burguesía nos educa en la afirmación de que “siempre hubo pobres”; lo que no enseña es que ese siempre es desde que la sociedad está dividida en clases sociales: la que explota y la que es explotada.
La explotación del trabajo humano y la apropiación de la riqueza que ese trabajo produce, es la causa de la pobreza material y espiritual que provoca el capitalismo; su carácter esencialmente explotador y depredador del ser humano y la Naturaleza, debe ser combatido incondicionalmente para erradicar la pobreza definitivamente, no para que siga siendo parte de una estadística más del sistema que puede “aumentar” hoy y “disminuir” mañana un poco.

Una disyuntiva inevitable


Este es un momento histórico clave en nuestro país.
La crisis de la burguesía está reflejando la crisis terminal del sistema capitalista y no al revés.
Se trata de una crisis terminal (no tiene solución), una crisis de descomposición que aflora en todos los ámbitos en los que aparecen con claridad por un lado, las fuerzas sociales que pugnan por resolver los problemas que martirizan al pueblo y que requieren soluciones inmediatas y a largo plazo y, por el otro, las fuerzas de las instituciones del sistema gobernado por la burguesía, que intentan taparlos, frenan las soluciones, tiran la pelota afuera, meten piedras en el camino, etc., y todo con un solo objetivo: seguir sosteniendo su tasa de ganancia y el sistema que la genera. En pocas palabras: beneficio para la clase privilegiada y sufrimientos para las mayorías.
Así se expresan cada uno de los conflictos que a diario vivimos: gente del pueblo queriendo resolver problemas de salarios, salud, educación, seguridad, vida digna para niños, adultos y mayores, paz y tranquilidad de que nos espera un futuro mejor construido entre todos, etc.
En medio de esa lucha de fuerzas (lucha de clases) aparecen dos caminos opuestos, contradictorios y enfrentados entre sí: Uno es el que proponen la burguesía y el oportunismo con su diversidad de nombres y formas (de derecha e izquierda), que nos llaman a “tratar de resolver y solucionar por medio de las elecciones y el funcionamiento de las instituciones” los problemas que el propio sistema genera. Es un llamado tramposo, engañoso, que quiere hacer creer que es posible mejorar el sistema, suavizar esas contradicciones y prolongar esta forma de organización social basada en la obtención de ganancia para unos pocos y sufrimientos para muchos.
Su metodología, según sus propias recomendaciones, son: reclamar pero no arrinconar y, menos, obligar. Dejar que las instituciones resuelvan, respectar las leyes del sistema…Lo que no dicen es que ello sólo es posible a costa del sufrimiento del pueblo y que ese camino sólo lleva a la profundización de los problemas populares que dicen que van a resolver.
El otro camino es el que están transitando las masas con su movilización, sus luchas y su organización autoconvocada: profundizar la crisis del sistema, llevarla hasta sus últimas consecuencias, enfrentar y superar los obstáculos que no nos permiten resolver los problemas, arrancar conquistas y así obtener mejores condiciones para seguir enfrentándolos hasta acabar con esta realidad impuesta por una clase privilegiada.
Éste y no otro es el camino de la revolución, de la lucha por el socialismo. Es el camino que con la clase obrera y el pueblo estamos transitando los revolucionarios.
Por eso la revolución es una necesidad y no sólo una aspiración de buenas intenciones. En eso radica la seriedad del planteo político de nuestro partido proletario que plantea la conquista del poder para la clase obrera y las mayorías populares.
Desarrollar, desde las luchas locales y regionales, esa fuerza social unificada y nacional, es una tarea de todos los que aspiramos a resolver los problemas que enfrentamos y que hacen hoy insostenible esta situación.
La organización autoconvocada que unifique las luchas locales y sectoriales en una sola lucha nacional es el cuerpo material, la fuerza, que podrá hacer realidad esa aspiración.
El proletariado, mayoría absoluta del pueblo, es la clase que maneja diariamente los medios de producción, crea y organiza con su trabajo la distribución de todos los bienes materiales necesarios para la vida, y en consecuencia, con la dirección política de su partido, conducirá toda esa energía y fuerza popular a la realización de se objetivo históricamente cercano.

SÍ A LA VIDA, NO A LOS MONOPOLIOS


Desde la base de la movilización, los vecinos autoconvocados de Malvinas Argentinas, Pcia. de Córdoba,  junto con  organizaciones sociales, le ponen el freno a la construcción de la planta acondicionadora de maíz que Monsanto pretende instalar en el pueblo.
Este nuevo maíz, se llama comercialmente: “Intacta”,  que, como lo anunció la Presidenta durante su encuentro con los líderes de Monsanto  (el maiz MON89034 x TC1507 x NK603), es una versión mejorada del maíz Bt (MON810), un maíz alterado genéticamente  que ahora producirá tres toxinas BT, será resistente al glifosato y al glufosinato.
Estos son los planes de ellos, pero Malvinas Argentinas, un humilde pueblo trabajador caracterizado por sus carencias y la dignidad de sus habitantes, tienen otros planes y vuelven a confirmar lo que ya es un denominador común en cada enfrentamiento contra los monopolios: que la organización y movilización son las herramientas con las que los pueblos demuestran su fuerza y hacen retroceder a los monopolios.
Es así que, por las constantes movilizaciones del pueblo, organizados en la Asamblea de vecinos autoconvocados “MALVINAS LUCHA POR LA VIDA”, la justicia tuvo que ordenar la suspención de la construccion de la planta ya que, con la complicidad del gobierno nacional, provincial y municipal, Monsanto solo traería a la provincia, contaminación, dolor y muerte para hacer sus negocios.

NI UN PASO ATRÁS!
SÍ A LA VIDA, NO A MONSANTO!




Salta: Triunfo obrero tras 19 días de toma de Massalín Particulares


Uno de los tantos conflictos obreros que se desarrollan en nuestro país ha culminado con el logro de la totalidad de las demandas de los trabajadores.
El escenario fue la planta de acopio y procesamiento de tabaco de Massalín Particulares en la  ciudad Rosario de Lerma, de 20 mil habitantes distante a 33 kilómetros al oeste de la capital salteña.
El conflicto se inició en rechazo a la oferta empresarial de 27% de aumento de sueldo escalonado durante el año contra la exigencia obrera de 30% de aumento sin desdoblamiento, en pocas palabras, sin vueltas.
A ello se sumaban el reclamo por el cumplimiento de las medidas de higiene y seguridad y por la falta de cumplimiento, por parte de la patronal, de los acuerdos con aquellos trabajadores que optaron por el retiro voluntario anticipado, y la no efectivización del pago de la obra social, ni los aportes jubilatorios, además del retiro de los cigarrillos que figuran como beneficio a todo el personal jubilado o retirado.
Cansados del chicaneo durante los últimos meses, los 450 trabajadores tomaron la planta no permitiendo su operación ni el acopio de tabaco.
Durante los 19 días que duró la toma se realizaron, con el apoyo de toda la comunidad, reiteradas y contundentes movilizaciones en la ciudad que incluyó al Canal 11 donde denunciaron la  complicidad de los medios periodísticos con la empresa.
Durante el conflicto, las provocaciones y los intentos de desacreditar la lucha fueron muchos e incluyeron el intento, por parte de la empresa, de romper la huelga con un grupo de trabajadores cíclicos que fueron “convencidos y alineados” en la puerta de la empresa, con garrote en mano.
La justeza de los reclamos, la unidad y movilización, la firmeza y decisión de los obreros que puso a la ciudad al punto del estallido social, hizo retroceder a la empresa, sus políticos e instituciones y obligó a conceder todos los reclamos: 30% de aumento para la presente cosecha, parte retroactivo a enero y el resto en marzo, y ninguna sanción para los trabajadores en lucha.

Arde Formosa


Al tiempo que el gobernador Gildo Insfrán se sumaba al coro de gobernadores que piden “consulta popular para la reelección de Cristina” intentando ensayar una cortina de humo que tape la creciente conflictividad de los trabajadores y el pueblo, y mientras se vertían ríos de tinta en diarios, repletos de lugares comunes, y se insumían horas de TV saturando con la noticia del papa, ardía Formosa, por motivos reales de su población.
La última semana ha sido de agudización de la crisis política de la burguesía y sus políticos a manos de la movilización de las masas formoseñas, entre otras manifestaciones sociales.
Las comunidades aborígenes, que hace más de 50 días mantienen cortada la ruta nacional 81 y la  toma de los pozos petroleros de Pluspetrol y Gran Tierra Energy en el departamento Ramón Lista, - ver nota del 04-03-2013 en esta misma página: Formosa: Comunidades Wichís toman por asalto …. – en la pasada semana, y pese la saturación coercitiva de 250 gendarmes, como lo prometieron, dichas comunidades redoblaron la jugada y cerraron las válvulas de los pozos obligando a parar los compresores de bombeo de todo el complejo petrolero, parando así toda la producción de la región.
Y actualmente se sostienen en que no abandonarán la lucha hasta que sean satisfechos sus reclamos.
A esto se le sumó el hartazgo del reclamo no escuchado y la desesperación de los cientos de pobladores de Ibarreta por la falta de agua potable, el mismo problema que sufren varias localidades del centro y el oeste de la  provincia.
Tomando la iniciativa, cortaron la estratégica Ruta Nacional 81 -que cruza transversalmente la provincia- en demanda  de soluciones inmediata.
Después de una larga semana de intimaciones judiciales, de amenazas de represión y  militarización de la zona con 200 gendarmes y de aprietes políticos, de la mañana a la noche y como por arte de magia, llegó la solución, llegaron los equipos perforadores que darán solución al problema de miles.
Todo un triunfo del pueblo en las calles, más si se tiene en cuenta que para muchos pobladores, esto significó la rotura del “cono de silencio” impuesto por las perversas políticas clientelares de régimen.
La movilización hizo que los funcionarios callaran sus discursos que provocaban más irritación en la población, ya no hablar de obras faraónicas, corredores bioceánico, ni de los logros en la “plena inclusión” de las comunidades aborígenes y, menos, de agua potable.
El pueblo no dejó margen para las políticas de silencio y represión que históricamente ha implementado Insfrán quien siempre había respondido con “mano dura” a todo reclamo, ahora dijo: “es hora de diálogo, la cosa no está para un indio muerto, menos ahora con la Asunción del papa”
La situación en Formosa no es un hecho aislado, es parte de un todo, de lucha de las clases en todo el país que, paso a paso, sobre una escalera ascendente avanza en la confrontación política contra la burguesía y su Estado y éste es el camino de la revolución.

Estadísticas frías en una situación caliente


La idea de la siguiente nota es a través de distintos datos estadísticos, provistos por fuentes diversas de la propia burguesía, avanzar en el concepto de la situación revolucionaria que hoy se vive en el país y que día a día se sigue profundizando.
En febrero de 2013 se registraron 382 cortes en la vía pública, lo que significa un 40% más que enero de 2013 y 27% más que el mismo mes en el año pasado. De esa cantidad de cortes los trabajadores ocupan el primer lugar con 145 y los siguen en segundo lugar los vecinos autoconvocados con 97.
Otros datos nos dicen que en febrero del año pasado los despidos ascendieron a 2152 y esa cifra se redujo en el mismo mes pero en este año a 256, aclarando que la cantidad de paros, por el contrario, aumentó 7 veces.
Así fríos, como los presenta la burguesía, no son más que números y datos dentro de un sin fin de números y datos que todos los días muestran para ocultar la verdad.
Pero estas no son unas estadísticas más, nos sirven a nosotros como pueblo para comprender en la situación que estamos parados y en la época que nos toca vivir. A la falta de respuesta a nuestras necesidades, sumando el anhelo a una vida digna, se hizo una costumbre la movilización en la calle, luchar y exigir lo que nos corresponde. Con respecto al dato de los despidos también nos permite dilucidar la defensiva de la burguesía, o por qué toma una iniciativa y la tiene que volver atrás o por qué directamente no las toman por temor a la movilización.
Este ascenso en las luchas, respuestas como la de Junín y tantas otras nos pone a los revolucionarios en el desafío y una necesidad inminente de plasmar un proyecto de poder en base a esa movilización masiva y permanente, sumarle al sentimiento de todo el pueble de que “así no queremos vivir más” el  “queremos vivir así y ser protagonistas”. Hoy más que nunca, LA REVOLUCIÖN ESTÁ EN MARCHA.

El Papa, los medios y la crisis de la burguesía


Tal cual afirmáramos en la nota publicada el miércoles pasado en relación al nombramiento de Bergoglio como el nuevo Papa, el bombardeo de los medios masivos de información de la burguesía, es total. Pareciera que en particular en Argentina cayó un bálsamo que va a purificar la crisis política que vive el sistema capitalista en nuestro país.
Pero muy por el contrario, tal crisis tiene una profundidad estructural e ideológica que en lo político, la mona, por más que se vista de seda, no deja de hacer piruetas; y nuevas grietas se les abren, por más que intenten tapar los problemas con el manto sagrado.
La inoperancia política de la burguesía (la inoperancia es producto de la crisis, y no al revés), en el primer acto reflejo, mostró a la súper estructura política tal cual es: en el parlamento se pusieron a discutir si debían hacer en lo inmediato un reconocimiento o no a Bergoglio parando la agenda del día; sectores del kirchnerismo lo denunciaban como cómplice de los milicos, y los opositores, que habíamos llegado al cielo. Mucha desorientación, pero al final la presidente marcó la cancha, y los que hablaron de más se llamarán a silencio por unos días, o meses, hasta que terminen siendo más papistas que el Papa. Los militares asesinos que están siendo juzgados en Córdoba se sentaron en el banquillo de los acusados, eufóricos y regocijantes, con escarapelas del Vaticano, quizás dando a entender que había asumido “uno de los nuestros”; como si Bergoglio fuera tan estúpido de frenar los juicios a los carcamanes éstos. Pero la cuestión es que la Cristina, Macri, y todos los colores de la política burguesa, desfilarán el martes a besar el anillo y poder decir “la casa está en orden”.
Los medios, del trasfondo, mejor ni hablar. El miércoles no se escucharon en nuestro país bocinazos, “muchedumbres en las calles”, los “gorilas” del 8N saliendo masivamente, etc. El emblemático pene de Buenos Aires, al decir del Che, referido al Obelisco, estaba más vacío que nunca. Pero esto no significa que nuestro pueblo no se considere creyente. Nuestro pueblo también, en su mayoría, involucra a la Iglesia como parte de las instituciones de este sistema putrefacto y terminal. Sin duda, las parroquias (punteros de la Iglesia) van a poner lo suyo, más la propagandización del Papa argentino, para movilizar. Pero ojo, también es verdad que Argentina no dejará de ser mirada en el mundo, en un mundo donde los pueblos están diciendo basta, y los cuestionamientos tienen iguales designios: ¡¡No queremos vivir más como vivimos!!. Lo cual se transforma, de hecho, para la burguesía mundial, y en Argentina, un eufemismo más la llegada de un Papa “humilde y austero” sino que al revés, se tienen que colocar en esta postura porque los pueblos avanzan. Tal es su debilidad.
Ayer, en nombre de la defensa de una sociedad occidental y cristiana, cometieron los más atroces genocidios y una oleada de dictaduras en casi todo el continente. Hoy, una oleada de gobiernos seudoprogresistas de “izquierda” que no tocaron ni afectaron un solo resorte del Estado burgués, ahora necesitan una curia muy “humilde y austera”. La Iglesia tiene que cambiar: necesitan un Papa latino, jesuita y austero.
Así afirmaba el Cardenal brasileño Claudio Heurmes (amigo íntimo de Bergoglio): “La Iglesia, la Curia romana, precisa urgentemente ser reformada. Así como está la Iglesia no funciona más…”y agregó “…Muchos dicen que es demasiado grande (refiriéndose a la reforma que necesita la estructura de la Iglesia), pero así como está no tiene mucho prestigio. Toda esa cuestión que ocurrió últimamente (¿) muestra que la Iglesia no está funcionando.”
Por más que nos tiente hablar del pasado, o de tal o cual personaje, esto nos llevaría fácilmente a caer en el riesgo de cualquier tipo de oportunismo, o en el mejor de los casos, de mirada corta, que nada aporta. Los revolucionarios debemos ver estos sucesos partiendo siempre desde el fragor de la lucha de clases en el mundo para comprender, mejor aún, que este sistema se está cayendo a pedazos, y estos hechos son sólo los manotazos y los estertores del derrumbe de un sistema de vida responsable de todos los males que afectan a la humanidad.
Están retrocediendo como nunca antes, aunque hablen con una sonrisa. Néstor Kirchner reboleaba el bastón presidencial y se mofaba de él y de esa retórica; Bergoglio no viaja en limusina, y hasta se animó a decir que viene del fin del mundotodo un reconocimiento para la lucha de nuestro pueblo.