jueves, 28 de febrero de 2013

El Estado no es “árbitro” de la lucha de clases, el Estado es de los monopolios

Por estos días y en el marco de diferentes “conflictos”, de índole laboral, social y hasta inclusive políticos, “renacen” con insistencia ciertos conceptos que la burguesía en el poder saca y pone del cajón, con el único objetivo de embarrar la cancha, desviar el sentido de los reclamos y, fundamentalmente, continuar aplicando sus políticas antipopulares. Entre ellos podemos citar la idea de que “el Estado está ausente” o que “el Estado es árbitro de los sectores en pugna”. Ambos conceptos están atravesados por el mismo interés.
Los crecientes subsidios a las empresas (cubiertos o encubiertos, inclusive a los Bancos), que año a año aparecen en todos los presupuestos oficiales (nacionales, provinciales y municipales), son parte de la contundente demostración de la fuerte presencia del Estado, en contrapartida a lo que tanto gusta declamar el progresismo mediático.
Empresas vinculadas al transporte, la energía y la alimentación; así como todo lo relacionado a la industria automotriz, farmacéuticas, minería y petroleras (entre otras), se encuentran a la cabeza del ranking de beneficios que prolijamente defiende y enarbola el gobierno burgués.
El proceso inflacionario es otro aspecto que desnuda lo que decimos. Nos quieren hacer creer que la inflación es una especie de maldición divina  que nos cae del cielo porque no nos portamos bien… ¿No son acaso los grandes monopolios los que aumentan los precios para sostener su cuota de ganancia? ¿No es acaso el Estado un instrumento de ellos? Por supuesto que es así. El Estado no es árbitro de la lucha de clases, el Estado es de los monopolios, que lo utilizan como mecanismo de dominación, y al mismo tiempo de extracción de masas fabulosas de plusvalía, por intermedio de todos los mecanismos a su alcance (salarios, precios, subsidios, endeudamiento, etc. etc.)
La diferencia de este gobierno “nacional y popular” con los anteriores es que se ha visto obligado –por la situación de masas- a utilizar otros versos, pero en esencia defiende exactamente los mismos intereses que de la boca para afuera dice denostar.
La presidenta Kirchner y su gobierno, está haciendo muy bien los deberes para los monopolios. Los números de las empresas están a la vista (expectativas, le dicen ellos) y las calamidades que no cesa de padecer el pueblo, también.
El gran problema que enfrentan es que cada día está más claro que en las manos del pueblo trabajador argentino y en base a los recursos con que cuenta nuestro país, se generan todas las riquezas. ¿Para qué los necesitamos?
Hemos transitado diversos gobiernos y, uno tras otro, han demostrado que para lo único que trabajan es para los intereses de los monopolios.
La vida digna que nos merecemos como trabajadores y como pueblo no tiene nada que ver con lo que la burguesía pretende vendernos como “proyecto”, porque en realidad es una imposición.
La pelota está en el aire porque este es un momento político muy especial para nuestro país. La confrontación de clases se profundiza. Aparecerán seguramente nuevos personajes que pretenderán repartir nuevamente espejitos de colores. Pero la realidad es una sola: ya nadie les cree. Las luchas por nuestra dignidad, que venimos dando a lo largo y ancho de nuestro país, así lo demuestran.

miércoles, 27 de febrero de 2013

“La salida es la revolución” no es una simple consigna


La crisis mundial del sistema capitalista no puede ser ocultada. A los ojos de los pueblos del mundo la crisis del sistema es la que éste intenta volcar sobre sus espaldas, atacando derechos, conquistas y, en definitiva, apuntando a un empobrecimiento de las masas trabajadoras y populares sin parangón en la historia del capitalismo.
El gran cambio que vive la lucha de clases mundial es, entre otros tan importantes, el que presenciamos a diario sea en una lucha en América, una movilización en Europa o una huelga en Asia o África: lo que antes el sistema presentaba como políticas que nos “salvarían” de las crisis, ahora son identificadas como las políticas que, definitivamente, van a terminar hundiéndonos en la miseria más absoluta como Humanidad.
La oligarquía financiera mundial no está en condiciones ya de convencernos que nuestra suerte como individuos y seres sociales está atada, irremediablemente, a su suerte. Muy por el contrario sabemos que cuanto mejor les va a ellos, peor nos va a ir a los pueblos.
Este fenómeno recorre la conciencia de las masas a nivel planetario. No hay un manifiesto mundial que así lo afirme, pero no es lo que hace falta para poder realizar esta afirmación. Los procesos de lucha y movilización abierta y callejera que se dan en el planeta, las consignas y objetivos por los que se lucha, muestran claramente que las masas no están dispuestas a soportar pasivamente el ataque de la burguesía monopolista mundial.
Es este un proceso objetivo que no ha dependido ni depende de la voluntad de nadie, sino que es producto del desarrollo de la lucha de las clases. Su vitalidad y vigor comienzan a demostrar que no es un fenómeno pasajero sino una tendencia concreta y afirmada que define un proceso de luchas que van y seguirán yendo en ascenso, aumentando las contradicciones y las crisis del sistema capitalista en su conjunto.
Sin embargo, hay algo que la burguesía monopolista se encarga de resguardar sistemáticamente: la existencia de una clase capaz de poder oponer un proyecto de salida revolucionaria a la crisis del sistema.
Mientras la matriz de los ataques radican en la búsqueda por defenestrar y borrar todo derecho laboral que aun quede en pie, en atacar la organización independiente de los trabajadores, en achatar cada vez más los niveles salariales de una punta a la otra del planeta, las usinas ideológicas del sistema alimentan cualquier teoría que niegue el cambio revolucionario en la sociedad y el papel de las clases en pugna. Tanta preocupación es suficiente para alertar y confirmar que la clase dominante sabe muy bien dónde está su enemigo acérrimo e irreconciliable. Mas aun quedan “desprevenidos” que no saben leer esta realidad y elaboran sesudas argumentaciones que terminan haciendo una crítica del sistema pero alentando salidas que no rompen definitivamente con su esencia inhumana y explotadora y, por lo tanto, más que salidas son trampas ratoneras.
La clase obrera sigue siendo la única clase capaz de enarbolar un proyecto de revolución social que sea un proyecto emancipador para el resto de las clases populares. Y ese proyecto es el socialismo, es un cambio revolucionario; es la lucha por el poder político que signifique desalojar a la burguesía del mismo; es despojar a la burguesía de la propiedad de los medios de producción para poner estos al servicio del ser humano y la naturaleza; es arremeter contra sus intereses de clase implacablemente en todos los aspectos que hacen a la organización de la sociedad: político, económico e ideológico.
Esta convicción también abarca la certeza de que cuanto antes una revolución proletaria alcance el triunfo, muchos sufrimientos se ahorrarán a los pueblos del mundo. De lo contrario sería seguir subsistiendo, seguir agonizando junto a la agonía del sistema pero soportando, indudablemente, los peores sufrimientos a los que éste nos puede arrastrar.
La salida es la revolución no es una simple consigna; es la verdadera respuesta que los revolucionarios consecuentes podemos enarbolar en esta etapa tan dramática pero a la vez tan apasionante que atraviesa la Humanidad.

La Matanza: luchas que nos abarcan a todos

Las luchas y las movilizaciones se desenvuelven en toda la geografía de nuestro país a medida que la lucha de clases se agudiza más y más. La oligarquía financiera y el Estado y sus instituciones a su servicio, se desenmascaran; producto de una conducta cada vez más vertiginosa y dinámica catalizada en la lucha del pueblo, y que le da una agudeza que es marca registrada en estos tiempos.
En La Matanza, provincia de Buenos Aires (por detenernos en un lugar), un episodio policial con un joven asesinado por un policía retirado en una barriada populosa, desencadenó un estado de furia tal, que la movilización que exclamaba justicia se decidió tomar la comisaría. Como no pudo, se quemaron dos patrulleros. A los “responsables” del foro de seguridad de la zona los tiraron por la borda y al comisario lo trasladaron.
La movilización, que tras la muerte de una joven en el Hospital de Gonzales Catán pedía el esclarecimiento del hecho y justicia, terminó con el hospital tomado y la exigencia de renuncia de los responsables. Hay que aclarar que el personal del Hospital del kilómetro 32, también de Catan, está de paro.
Los choferes de la empresa de transporte público 620-382, conocida popularmente como El pingüinito, está de paro por el ataque a un chofer.  Lo decretaron de forma inmediata tras una asamblea que se dio poco rato después de un ataque con intento de robo.
En el kilómetro 28, en plena ruta 3 en el ingreso a Villa Scasso, los vecinos de ese barrio cortaron la ruta en reclamo por los permanentes cortes de luz.
Todas estas movilizaciones se dieron en los últimos 10 días y son solamente una mínima muestra de la situación. Son diferentes expresiones pero tienen un denominador común: la falta de respuesta del gobierno a las soluciones demandadas, reclamo que se expresa en las calles y abiertamente, poniendo de manifiesto el hartazgo y la injustica reinantes.
A ello hay que sumarles la contaminación de las aguas, las inundaciones, el colapso de la salud pública y la educación, las condiciones del transporte y como corolario, la inflación, los impuestazos y los bolsillos cada vez más vacios, por carecer los trabajadores de salarios dignos.
Es decir que estas múltiples expresiones, aparentemente tan particulares y sectoriales, son en realidad, generales y nos abarcan a todos. Corresponde pues de modo inmediato y en consonancia con la conducta del pueblo, avanzar en niveles de unidad política, que si bien se está expresando y tejiendo, es necesario constituirla desde la unidad por abajo, desde la propia experiencia; para que estas múltiples acciones diseminadas por las barriadas populares, se conviertan en una acción colectiva y masiva que trace un camino y un cambio revolucionario.  

La lucha por el salario como unidad y centro de las luchas por todos los reclamos


Como parte del paquete de engaños, confusiones y ocultamiento de sus verdaderos intereses, ante el embate del movimiento de masas que no resigna sus aspiraciones y que sostiene en escala ascendente las luchas y movilizaciones, la burguesía pretende desviar el sentido de todos los reclamos.
Como si el agua no la mojara, actúa sobre la base de que su sistema capitalista funciona bien y que sólo hay que mejorar aspectos que funcionan mal, o no del todo bien, para que el sistema vuelva a sus carrilles y transite en forma armónica.
Así es que divide los problemas y los trata como que si no fueran todos de una misma raíz. El tratamiento superficial de dichos problemas es el método que la ayuda para dividir y separar los fenómenos que aparecen como distintas ramas de la copa de un árbol, a la vez que pretende que el pueblo nunca pueda ver claramente que se unen en un mismo tronco y que tienen una sola raíz.
Según sus planteos nada tienen que ver los reclamos de aumentos de salarios con la educación, la salud, la justicia, la defensa del medio ambiente, la seguridad social, etc.
Cada vez son menos las “respuestas” que puede dar sobre cada uno de los problemas que el pueblo demanda que se resuelvan. Cada vez es mayor el acorralamiento que sufre y cada vez es más profunda la conciencia popular generada en la propia lucha, de que las ramas se unen en un solo tronco.
Por eso es que cuando se va al hueso del problema que es el de los ingresos de los proletarios, es decir, de la amplia mayoría de la población que vive de la venta de su fuerza de trabajo y que sólo cuenta con ello para poder subsistir en esta sociedad, tambalea toda su posición y no puede atinar a salir del rincón del ring aunque tire golpes desesperados.
Porque ir al hueso, en nuestro ejemplo, llegar a la savia que transita desde la raíz, a través del tronco y llega a las puntas de las ramas, es lo que nos permite como pueblo tomar la esencia de los problemas que aparecen sin conexión y ligarlos a todos en un mismo tema.
Esa savia es la ganancia de la burguesía. Porque para obtener ganancia, la burguesía debe restar ingresos a los que trabajamos y producimos todo lo que existe en el país.
Por eso el temor más grande que padece la clase dominante es cuando el golpe de la movilización popular apunta como un solo hombre y con un puño único y gigante al centro del problema. De ese eje, se derivan todos los otros problemas.
La burguesía monopolista quien es la dueña del Estado y rige las políticas del gobierno de turno, trata cada uno de los aspectos de la vida de este país encarándolo desde la obtención de la ganancia.
Concretamente: cuando se reúnen los ministros, los gobernantes, los consejeros municipales y cualquiera de los funcionarios del Estado, para tratar, por ejemplo, un tema de salud, lo hacen desde el punto de vista de la ganancia. Si la gente demanda que haya más hospitales, discuten cuánto dinero va a dejarles el negocio de la construcción del mismo, su montaje, cuánta plusvalía van a absorber a través del pago de las obras sociales o las prepagas, cuántas líneas de colectivos van a vender más pasajes para trasladar a la gente aunque vayan como ganado, etc. Cuando se termina el hospital y están todos los negocios marchando, el pueblo sufre las carencias de todas las cosas que no se tuvieron en cuenta y de los servicios deficitarios que se generan por la reducción de costos para la obtención de mayores ganancias, coimas y otras “comisiones” y vuelta la burra al trigo, se vuelven a padecer repetidos problemas: no hay personal, las instalaciones no funcionan o no son las adecuadas, faltan elementos y materiales para la atención, no hay médicos suficientes, se deben hacer colas para los turnos, etc. ¡Con todo es lo mismo!
El objetivo nunca es satisfacer las necesidades de la gente sino el negocio. Las necesidades de la gente sólo son el medio, el vehículo, para realizar sus negocios y obtener ganancias.
El Estado, todos sus funcionarios, reproducen la misma lógica que ponen en marcha las oficinas de los directorios de las empresas monopolistas.
Es por eso que cuando como pueblo, hacemos eje en la lucha por el salario, en suma por un mejoramiento de nuestros ingresos a costa de las ganancias de la burguesía, estamos dando en el centro del problema que, como savia, alimenta al resto.
Es por eso que la lucha por el salario que planteamos como revolucionarios no es sólo un aumento pasajero de nuestros ingresos. Es la lucha que pega en el centro de los intereses de la burguesía. Es el golpe que lleva a debilitarlos en su esencia y es permanente. Es lo que unifica como tronco, a todas las ramas que constituyen la vida misma de toda la población.
No sólo queremos mejores salarios, mejores ingresos, sino una mejor vida con buena educación, salud, seguridad social, futuro para nuestros hijos, protección para nuestros mayores, realización como personas íntegras y desarrollo humano colectivo. En suma, que todo lo que hagamos y producimos sea para el disfrute de los trabajadores y el pueblo y no de una minoría privilegiada.
La vida digna a la que aspiramos es una lucha contra este sistema y la construcción de una sociedad socialista a través del camino de la movilización, la organización y el enfrentamiento a las políticas de la oligarquía financiera y sus gobiernos.

Lucha de clases: los trabajadores y el pueblo se han plantado en un nuevo escalón en el enfrentamiento


Como un huracán que no cesa de acopiar fuerzas, la lucha de los trabajadores y el pueblo desarrollada durante los últimos meses, ha alcanzado un nuevo escalón en el enfrentamiento contra la oligarquía financiera y su gobierno.
Las miles de movilizaciones y luchas en todo el territorio de nuestro país han consolidado definitivamente la autoconvocatoria como la herramienta antisistémica más eficiente que jaquea a todo el andamiaje institucional de la burguesía que no logra salir del aturdimiento y la confusión  que les causa el tener que lidiar con tan “extraño” elemento que los acorrala, hostiga y, esencialmente, cuestiona su dominación.
Este nuevo peldaño en que se ha situado la lucha de clases condiciona, divide y hace agigantar las contradicciones en los dueños del poder y sus gobiernos que, en medio de vacilaciones, comete torpes y provocadores “errores” políticos que sólo aumentan la ira de todo el pueblo.
Como testimonio de esta confrontación están, sin dudas, las contundentes jornadas de paros y luchas de los docentes por reclamos salariales a nivel nacional puestos en vidriera frente a la emergencia del comienzo del ciclo lectivo. Y esto es sólo la punta del  iceberg de la lucha de cientos de miles de trabajadores estatales, provinciales y municipales  de todo el país que están en la misma lucha.
La permanente movilización y organización del pueblo, por justicia y seguridad, contra la mega minería y la contaminación, a través de la lucha han identificado quiénes son los enemigos y sus lacayos.
Los acelerados pasos en su organización por fuera las instituciones sindicales de la clase obrera que con sus conflictos de “baja intensidad” en los reclamos salariales, condiciones de trabajo y contra el impuesto al trabajo no dan respiro a patrones, gerencias, sindicalistas y políticos.
El creciente rechazo de la población a todo lo que viene del poder y sus gobiernos. Y el encrespamiento que produce el permanente ajuste del salario redondea el actual escenario de la confrontación.
Nuevo escenario de la lucha que demanda de los que queremos terminar con tanta la injusticia, oprobio y vileza capitalista, concentrar los esfuerzos en orientar la lucha política contra la burguesía, su Estado y gobierno e instalar la necesidad de la revolución y el socialismo. Único camino para consolidar la actual acumulación y organización y dar otro paso en la revolución en marcha.

Movilización en la India, expresión de los pueblos del mundo

Unos 100 millones de trabajadores iniciaron el miércoles 20 de febrero en la India una huelga de dos días para protestar contra el encarecimiento de la vida, la falta de oportunidades de empleo y la corrupción.
Apoyado por todos los sindicatos, excepto los alineados con el gobernante Partido del Congreso, el paro evidencia el descontento de la clase obrera india, que se siente excluida de la prosperidad económica del país en la última década.
La inflación, la desinversión en el sector público, la violación de las leyes laborales, los bajos salarios y la ausencia de seguridad social, llevaron a los trabajadores a la huelga, señaló en un comunicado el Congreso de Sindicatos de Toda la India (AITUC), que tiene más de tres millones y medio de miembros.
Un alto nivel de acatamiento a la huelga anticipó el más de un millón de empleados bancarios del país, en desacuerdo con los planes del Gobierno de abrir a los inversionistas extranjeros ese muy estatizado y hasta ahora protegido sector.
Un gran respaldo también de los trabajadores del transporte y los servicios públicos, puertos, seguros, minería y metalurgia, telecomunicaciones e incluso de empleados de oficinas y departamentos de los gobierno central y estaduales.
Los huelguistas exigen la instauración de un salario mínimo nacional, contratos de duración indefinida para 50 millones de trabajadores temporales, la observancia estricta de las leyes laborales y una cobertura universal de seguridad social para los trabajadores del sector informal.
También, la aplicación de medidas concretas para contener la constante subida de los precios, sobre todo de los alimentos y los combustibles, el cese de la privatización de las empresas estatales y la contención de la corrupción.
Si el gobierno no atiende estas demandas después del paro, vamos a intensificar nuestras protestas mediante medidas como las huelgas de hambre masivas y otros actos de agitación, advirtió el secretario general de AITUC, Gurudas Dasgupta.
Durante el primer día de huelga al menos 69 personas fueron detenidas por las fuerzas represivas el la localidad de Noida donde varios vehículos y fábricas fueron incendiadas.
Además, durante la misma jornada, un líder sindical falleció al ser arrollado por un autobús cuando formaba parte de un piquete en la localidad de Ambala, en el estado septentrional de Haryana.
En resumen ésta es una muestra bastante cruda de cómo se vienen tensando las cuerdas en la lucha de clases a nivel mundial, el freno que los pueblos del mundo le ponen a la voracidad del capitalismo. Luchas por mejores condiciones que aparecen como económicas pero que en el fondo, al igual que las movilizaciones cotidianas que hay en nuestro pueblo, son expresión del anhelo por una vida realmente digna, de la búsqueda de un mundo donde el hombre se ponga como centro de la escena y no así los grandes negocios de la oligarquía financiera a nivel global. El capitalismo tiembla a nivel mundial, no pueden ni quieren dar respuesta a ninguna necesidad de los pueblos y éstos salen por todos lados a ganar lo suyo con lucha y movilización.

LA TRAGEDIA DEL TREN SARMIENTO NO FUE UN ACCIDENTE FORTUITO SINO QUE FUE UN CRIMEN PREMEDITADO


Vivimos en un mundo donde el capitalismo, a través de sus más diversos medios de comunicación, la velocidad de las noticias, y la necesidad imperiosa y avasalladora del negocio de éstas, ha hecho de ello una catarata de sucesos informativos que probablemente mañana, lo que hoy son noticias pomposas, quedarán rápidamente en el olvido. Así pasa con catástrofes, crímenes, eventos deportivos, caídas de gobiernos o de ministros, etc. Pero en la vida de los pueblos suceden hechos que por un instante son noticia, pero que también, aunque sea por un instante, a la burguesía monopólica le encantaría olvidar. Y es aquí donde aparece un elemento que quiebra con esta maraña y maquinaria de los medios masivos de información de la burguesía.
El viernes pasado se cumplió un año del tremendo desastre y de la muerte anunciada del tren Sarmiento, que dejó al desnudo, lamentablemente por la vía dolorosa del desastre, la situación que vivimos y padecemos cada día millones de argentinos. En este hecho se condensa qué nivel de salud tenemos, qué nivel de educación, de seguridad, de vivienda, de salarios, de condiciones laborales. Es decir, en este hecho los monopolios demuestran cómo en todos los aspectos de una sociedad en estado de putrefacción, marcan su presencia.
Es muy común escuchar: “Vivimos mal”, “El Estado está ausente”; y una vez más vamos a reafirmar que precisamente el Estado no es el mecanismo de organización de una sociedad, que se expresa como neutral de los diferentes problemas generales. Muy por el contrario, el Estado es la herramienta de organización con que cuenta el poder de las clases dominantes  como mecanismo de dominación, de explotación, de control y de represión a los pueblos. Todo gira en torno a la ganancia, y en esta etapa terminal del capitalismo, más queda de manifiesto producto de la alocada carrera en la concentración económica. Por ello allí donde están las necesidades de los negocios, aparece la mano de lo moderno, la tecnología, los capitales para llevarla adelante, que en nada se diferencia un primer mundo y otro mundo. Todo es un primer mundo para las necesidades de los monopolios.
Ahora bien, por donde pasan las necesidades de los seres humanos, si no hay negocio aparece la esencia de lo que nos ofrece este sistema de vida: decadencia, abandono, podredumbre. Todo lo que conocemos y padecemos todos los días; no hay secretos. En todas las situaciones está presente el Estado.
La burguesía es muy celosa de su dominación y de sus negocios, y la corrupción y la desidia es un aspecto inherente al papel del Estado en el capitalismo. Por eso, la tragedia del tren Sarmiento, particularmente hablando, compartimos categóricamente la afirmación de los familiares de los muertos, fue producto de la corrupción, los negocios, la connivencia de los políticos al servicio de las ganancias de los monopolios. Es decir, no fue un accidente fortuito sino que fue un crimen premeditado.
Lo más trascendente de todo esto, ya no resulta narrar lo que todo el pueblo argentino sabe. Lo más interesante es que la tenaz lucha de nuestro pueblo hizo que la noticia no nació un día para morir al otro, sino que se constituyó en una lucha implacable dejando al desnudo lo que afirmamos anteriormente, elevando un peldaño en la conciencia que asumimos todos del rol que juega el Estado y que nada les importa de las necesidades y los flagelos a los que está sometido nuestro pueblo. Esta es una estaca que se les clavó en el centro del pecho a toda la mentira del progresismo mercenario de que este es el gobierno de los Derechos Humanos. No hacen falta grandes escritos, los hechos y la lucha de los familiares, más la conducta de políticos, funcionarios y jueces, lo demuestran por sí solos.

¡¡FRACKING = MUERTE!!

El año pasado el gobierno anunciaba como una de sus principales medidas políticas “nacionales y populares”, la expropiación del 51% de las acciones de Repsol, para quitarle de su control a YPF. Luego, rápidamente se supo que la supuesta medida de estatización, su verdadero trasfondo, radicaba en las aspiraciones monopolistas de las principales empresas petroleras en el mundo. YPF pasó a ser controlada por el Estado con la fundamental finalidad de entregarle los yacimientos de shale gas, como es el caso de Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén, a Chevron, una de las petroleras más importantes del conglomerado de los Rockefeller.
Las noticias de los medios de comunicación, permanentemente anuncian la marcha de las negociaciones y acuerdos de inversiones extranjeras para la explotación del gas no convencional en diferentes yacimientos del territorio de nuestro país. Pero nada dicen de los métodos necesarios para la explotación de este tipo de hidrocarburos, ya que son altamente contaminantes y nocivos para el medio ambiente.
Mientras que en todas partes del mundo, al igual que en la Argentina, los pueblos se movilizan para defender el territorio, el medio ambiente y la vida, y logran prohibir este tipo de explotaciones como en Francia, Bulgaria, Holanda, diferentes estados de Europa, la propia Estados unidos y diferentes países del mundo, por su alto riesgo contaminante y peligrosidad propensa a catástrofes naturales como sismos en los territorios, el gobierno Kirchnerista avanza en sentido contrario a los intereses los Argentinos, acompañando los intereses de la oligarquía financiera, entregando el territorio para despedazarlo en pos de los negocios monopolistas.
El método utilizado es el FRACKING, que su traducción en castellano es “fractura hidráulica”, que es utilizado para obtener un tipo de gas llamado shale gas, que no está en bolsas sino en pequeñas burbujas incrustado en la roca, a unos 2.000 a 3.000 metros de profundidad. Para sacarlo es necesario realizar una perforación vertical y luego, al llegar a la napa una perforación horizontal a la que se hace una serie de orificios y se inyectan enormes cantidades de agua, entre 7 y 15 millones de litros, mezcladas con arena y sustancias químicas a alta presión, de tal manera que la roca se fractura y las burbujas de gas quedan liberadas, de allí el nombre de fractura hidráulica.
Una enorme cantidad de sustancias químicas, aproximadamente 260, que se utilizan en la mezcla con el agua a presión, que son altamente contaminantes, cancerígenos y mutagénicos, de las cuales entre tantas, se encuentran el benceno conocido como potente agente cancerígeno. En diferentes estudios en EEUU, en varios pozos, se detectaron vapores de benceno que se elevaban desde las almacenadas  aguas residuales del fracking. En otros estudios encontraron en una granja de Dakota del Norte cercana a pozos de gas no convencional (shale gas) altos niveles de: Benceno, Cloroformo, Xileno, Tolueno, Butano, Metano, Propano, Sulfatos, Cromo y Estroncio (radioactivo), y en un análisis de sangre de dos granjeros aparecieron: Acetona, Arsénico y Germanio.
Por su parte el Instituto Geológico de EEUU, pudo comprobar la relación entre el fracking  y el acrecentamiento de terremotos en el estado de Colorado. Así mismo, también se detectaron terremotos producidos por el fracking en  Oklahoma, Ohio y en Inglaterra. En el caso de Oklahoma, en los últimos 30 años había entre dos y seis sismos por año pero en 2010, cuando comenzó este tipo de actividad, tuvieron 1.047 y optaron por suspender la misma”. Estos y otros estudios ya han comprobado la peligrosidad de este método aunque lo quieran ocultar, al igual que la contaminación por los químicos utilizados, donde muchos de ellos tienen grandes efectos invernaderos, como ser el gas Metano, pudiendo quedar entre las aguas residuales por varios años, contaminando.
Los yacimientos de shale gas en Argentina se encuentran en su mayoría en Neuquén, pero abarcan también partes de Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, y se realizan exploraciones en otras partes del país como Mendoza y la Cuenca Chacoparanaense (que incluye a Misiones, Entre Ríos, Chaco, Santiago del Estero, Santa Fe, Corrientes, Córdoba y Formosa). Y para peor, estos yacimientos descubiertos y por descubrirse, coinciden geológicamente con grandes acuíferos que forman parte de las riquezas naturales de nuestro país, que no por casualidad hace a este negocio redondo, ya que  el agua es el insumo de mayor importancia para la “eficiencia” en la explotación de gas no convencional. Entre ellas se encuentra la Cuenca Neuquina, donde está Vaca Muerta (acuífero Zapala y cuencas de ríos norpatagónicos), la del Chaco-Paraná (acuífero Guaraní y ríos de la Cuenca del Plata), el golfo San Jorge (cuenca del río Senguer). De esta manera una vez más, se ven amenazados por la contaminación y el saqueo una de las fuentes de mayor riqueza de nuestro país que es el agua.
Un gigante negocio para los bolsillos de la oligarquía financiera, vuelve a ponerse por sobre la vida de los seres humanos. El alto precio del petróleo ha hecho rentable este tipo de explotaciones, más caras que las tradicionales. La Argentina tiene los terceros recursos más grandes del mundo de gas no convencional, después de China y Estados Unidos, según la Administración de Información sobre Energía de los Estados Unidos (EIA, por sus siglas en inglés), y fueron estimados en 774 billones de pies cúbicos (TCF), lo cual, al consumo anual de gas de 2009, que fue de 1,52 TCF, equivaldría a 509 años de consumo del país.

sábado, 23 de febrero de 2013

Salta: Un presente con mucho más que 200 años de historia


Este miércoles pasado, 20/02/2013, se festejaron los 200 años de la batalla de Salta, batalla que libró victorioso el Ejercito del Norte comandado por Manuel Belgrano y donde los lugareños, criollos y originarios, tuvieron un papel preponderante. La crónica de la época dice que Belgrano arengó a sus tropas primero en castellano y un hermano originario tradujo luego al quechua y al aymará, actualmente cualquier salteño bien informado puede contar el papel fundamental que ocuparon los hermanos originarios en acciones de hostigamiento y distracción sobre el ejército realista, para que fueran abordados por último por las tropas patriotas y se lograra este resonante triunfo hacia la emancipación colonial.
Hoy la fantasía “nacional y popular” del gobierno provincial y nacional que decreta el feriado por única vez para este festejo, es tan falaz como el traje de gaucho que lució el gobernador Urtubey que no tiene nada de criollo y mucho menos de gaucho así como esta política discursiva del modelo no tiene nada de nacional y menos de popular.
Al menos así lo entiende el pueblo salteño que no come vidrio y mientras funcionarios se ocupaban de la formalidad, tapando y ocultando cualquier manifestación de repudio o reclamo “por que nos están viendo todos”, este pueblo todos, criollos y originarios, hombres y mujeres de nuestro pueblo, hijos del proletariado y de la tierra no dejaron de manifestarse y dar pelea como hace 200 años lo hicieron nuestros ancestros y si no veamos:
18/02 Declaración de vecinos autoconvocados de Metan, El Galpón, Joaquín V. Gonzáles y El Quebrachal, distritos del sudoeste salteño elevan un documento donde advierten “que no darán la licencia social” necesaria para habilitar el proyecto Nitratos Austin previsto de instalarse en El Galpón y que cuenta con el aval del “gauchito” Urtubey. “Pocos beneficios y mucho riesgos” insisten los vecinos y “que no afirmen que esta industria sacará de la postergación a El Galpón y traerá el progreso a la región. Nunca la contaminación del agua, el mal uso de los recursos y el aumento de enfermedades pueden ser considerados sinónimos de progreso”.
19/02 Trabajadores vitivinícolas del Cafayate cortan la ruta de ingreso a la villa, su reclamo, que viene de cinco meses de discusiones con las patronales, es un incremento salarial del 32% del que no se piensan bajar; 400 cosechadores sostienen el piquete, en Cafayate que vive de esta industria, hasta que no haya arreglo “no hay vendimia”.
19/02 Continúa paro y bloqueo a la planta de Massalin Particulares, los trabajadores reclaman un aumento para la temporada 2013 del 30%  la empresa llega al 27% y la postura es no aflojar al 30%. Este monopolio es el único que aún no ha firmado el arreglo que sí aceptaron Alliance One y Cooperativa de Productores Tabacaleros de Salta.
19/02 Cientos de vecinos de la capital se manifiestan en repudio del impuestazo decretado por el intendente Manuel Isa. Los vecinos autoconvocados protestan frente al municipio, como está por comenzar la vigilia previa de los festejos del bicentenario se ordena la represión, hay disturbios, policías infiltrados de civil entre los manifestantes quedan al descubierto y son perseguidos por los vecinos, hay palos para todos y todas, heridos y cuatro detenidos.
20/02  Vecinos de Tartagal  protestan y se movilizan, por los cortes de agua y reclamo por la falta de cumplimiento de obras de infraestructura en barrios como el Néstor Kirchner donde nunca se hizo un acceso al barrio. En Tartagal además con temperaturas de 50º (domingo 18/2), ¡¡¡no hay agua corriente!!!
21/02 Vecinos del asentamiento Gauchito Gil cortan ruta 26 y la avenida de Circunvalación Oeste. Por temor a rumores de traslado, los vecinos autoconvocados promovieron estos cortes y además exigen que se les realicen trabajos de mejoras en las calles del barrio y se avance en el reconocimiento de propiedad sobre los terrenos ocupados.
Mientras por arriba todo es pan y circo, es discurso y formalismos para la TV monopólica estatal, por abajo el pueblo hierve, se autoconvoca, se organiza, lucha y da pelea y, como hace 200 años, no baja banderas y la lucha por la emancipación definitiva se va gestando en cada lucha que es la de todos.

El Marxismo-Leninismo, Santucho y el P.R.T. hoy


Desde la brutal ofensiva ideológica de la burguesía en los años 80, emblematizada por Ronald Reagan y la Tatcher, el Marxismo Leninismo tuvo que atravesar tiempos muy duros. Fue una ofensiva ideológica en los marcos de transformaciones capitalistas que iban acentuando la necesidad de nuevas superestructuras capaces de adecuarse a la vida, es decir, fenomenales procesos de concentración y centralización de capitales. Un nuevo reparto del mundo se había ya consolidado luego de la segunda guerra mundial y las naciones imperialistas necesitaban derribar fronteras como una necesidad básica del Capitalismo Monopolista de Estado. Es decir, los monopolios ya dueños de esos Estados imperialistas comenzaban a precipitarse y a acelerar el proceso de la globalización, que no era más que ensanchar los mercados a costa de barrer las fronteras, no en su formalidad, sino en su esencia.
Fueron años muy duros para el Marxismo Leninismo, para las ideas revolucionarias sustentadas por hombres y mujeres en el planeta que pujaron por concebir esas ideas como acción y no como un dogma. Por un lado, la acción revolucionaria, avanzaba, en los años 70, barriendo toda concepción reformista, populista o liberal, pero simultáneamente existía un marco en donde el triunfo y consolidación planetaria del Capitalismo Monopolista de Estado se venía imponiendo por sobre una estructura basada en un Capitalismo de Estado en donde sus burguesías nativas, con sus “trajes harapientos”, resistían el proceso que ya estaba sepultándolos. Burguesías, que anidaron sobre todo en los ex países “socialistas”, enlazadas y en proceso de sometimiento a los monopolios internacionales, enarbolaban las banderas de un Marxismo Leninismo dogmático propio del sistema que los cobijó durante varias décadas, negando a rajatabla la acción directa del proletariado y de las masas, es decir negando el Marxismo Leninismo.
Ese capitalismo de Estado sustentado por el reformismo sirvió de base ideológica para el “fin de las ideologías” que comenzaría a consolidarse posteriormente con la caída de la Unión Soviética y de otros países de su órbita.
La posibilidad del sistema capitalista de ensanchar y profundizar sus negocios debía estar sustentada en el apoderamiento de los Estados por parte de los monopolios y, a través de ellos, de todas sus instituciones. Un proceso comenzado desde la propia génesis del sistema que fue afianzándose en los años ‘40 y ‘50 del siglo pasado, abriéndose paso para dominar el escenario planetario en décadas posteriores.
En estos marcos de ofensiva del capital financiero, derribando fronteras, globalizando economías y culturas milenarias, es derrotado el Marxismo Leninismo dogmático y, con él, todas las fundamentaciones teóricas para justificar el avance, a sangre y fuego, de la integración de millones de seres humanos al mundo del consumismo capitalista y, por tanto, muy lejos de un protagonismo humanístico en la sociedad.
Pero las vueltas de la vida en giros ascendentes ponen nuevamente en escena la verdadera esencia del Marxismo Leninismo y comienzan a reverdecer las acciones revolucionarias de los pueblos y, con ellas, el Marxismo Leninismo como trasformador de la realidad. Una oleada de auge de masas recorre los cinco continentes. Picos ofensivos se desatan hoy aquí y mañana allá, y nuevamente las ideas de la revolución socialista, de acciones revolucionarias, van poniendo a la orden del día, frente a las masas proletarias y populares, las herramientas de acción práctica y teórica que fundamentan los cambios sociales, las revoluciones sociales.
Fueron más de tres décadas de confusión para muchos, en donde se entremezclan procesos económicos sociales y políticos en un mundo lleno de transformaciones generadas por el propio Capitalismo Monopolista de Estado. Transformaciones que, al cabo de esas mismas décadas, dejaron al desnudo la voracidad del sistema contra el ser humano.
Miles de millones de seres humanos, contados en décadas, experimentamos el rigor de un sistema basado en la explotación y opresión del hombre. Miles de millones que fueron incorporados a una proletarización compulsiva jamás conocida en la historia del Capitalismo. Centenares de millones se han transformado en familias dependientes de salarios y otros tantos seres humanos arrojados al vacío.
La experiencia que transitan los pueblos del mundo por subsistir en un sistema regido por el poder de los monopolios, implica la acción de proletarios y pueblos por conquistar un nuevo tipo de vida que dignifique su existencia y razón de vivir.
Es aquí que cuando hablamos de acciones nos referimos a la lucha, a la movilización permanente, al enfrentamiento a esos poderes que ensombrecen permanentemente el horizonte de nuestras vidas. Hablamos de la necesidad de una teoría revolucionaria, de acción transformadora, que necesitan los proletarios del mundo, los pueblos que se levantan en cada amanecer luchando contra toda injusticia.
El Marxismo Leninismo es esa comprensión del mundo que se basa en la transformación permanente. Es una guía de acción para poder actuar sobre realidades acuciantes para el hombre.
En la historia del proletariado, los Marx, los Engels, los Lenin, los Che, los Santucho, entre tantos centenares de miles que adoptaron ese pensamiento revolucionario, no por casualidad fueron y son tan odiados por el poder burgués. Ellos, fueron revolucionarios que enarbolaron la ideología revolucionaria como transformadora. Pelearon contra aquellos que la levantaban como un fin en sí mismo tratando de encontrar en el sistema capitalista reformas capaces de “menguar” los problemas de los pueblos.
Mario Roberto Santucho, en nuestro país, fue un Marxista Leninista que puso en lo más alto la idea de la revolución y la lucha por el poder. Fue, en la construcción del PRT, un fiel intérprete de la acción revolucionaria transformadora. Combatió sin tregua la idea de la contemplación de la realidad para explicar o suavizar en palabras la explotación y opresión de nuestro pueblo por el sistema capitalista.
Lo asesinaron por eso, y con la saña propia de la clase burguesa hicieron desaparecer su cuerpo, pero no pudieron entender, ni entenderán por qué sus ideas Marxistas Leninistas no pudieron, ni podrán, enterrarlas ni siquiera en los momentos de la más cruda ofensiva ideológica del sistema capitalista.
Como todo Marxista Leninista, sus ideas fueron de acción transformadora y, por lo tanto, fueron letales a la hora de la lucha contra todo reformismo y populismo.  La concepción fundamental del doble poder implicaba la participación de las masas en el desarrollo revolucionario en la lucha por el poder.
En ese revolucionario, que aún la burguesía no quiere ni nombrar, se resume la acción de millones de proletarios y de pueblos movilizados como transformadores permanentes de la realidad. En ese Santucho o en esos Che están las acciones transformadoras del Marxismo Leninismo, acciones que no concilian con ningún “Marxismo Leninismo” reformista y populista.
El sistema Capitalista está mostrando su peor cara ante los pueblos del mundo. Sus disfraces rotosos e inservibles, lo obligan a permanecer escondido en sus madrigueras escondiendo la voluntad ideológica de defensa del sistema, inventando teorías andrajosas y siempre mentirosas para sostenerse en el poder y en defensa de lo indefendible.
Al cruce le sale la acción de los proletarios, de los pueblos que van encontrando nuevamente, como brotes de primavera, la acción transformadora del Marxismo Leninismo como herramienta ideológica que le da sustento al proceso revolucionario.

Córdoba - LOS TRABAJADORES PLANTAN BANDERA, PROFUNDIZANDO EL ENFRENTAMIENTO


Los cordones industriales concentran gran parte de la producción de nuestro país. Allí, miles de trabajadores padecen las condiciones de explotación y opresión con que las empresas garantizan sus millonarias ganancias. La provincia de Córdoba reúne grandes conglomerados industriales y en ellos, un proletariado que condensa la experiencia histórica de nuestra clase con las nuevas generaciones. Corresponsales de El Combatiente conversaron con un grupo de trabajadores cordobeses, para que nos contaran en profundidad cuál es la situación actual de la clase y el pueblo en esta provincia; mientras el gobernador De la Sota y un grupo de intendentes corría carreras en burro para ver qué municipio se hacía acreedor de 50.000 pesos para obras públicas…

-EC: ¿Podrían definir en pocas palabras la situación de los trabajadores en la provincia, el estado de ánimo, el tema salarial?
- En estos momentos se está dando la expresión más alta del malestar, de la mala vida que llevamos, todo por el tema de la inflación que está haciendo estragos en los salarios, en una masa muy importante de salarios muy bajos.
- Particularmente en sectores industriales, porque en la provincia sucede que hay sectores públicos muy combativos que tienen salarios “altos” en comparación con la mayoría de los sectores que están en la producción autopartistas metalúrgicas, inyectoras plásticas, por ejemplo. Las que marcan un poquito la diferencia son las muy grandes, las terminales, Sancor, Arcor, la Pritty; pero después tenés un conjunto enorme y mayoritario de trabajadores que tiene quincenas de entre 1.800 y 2.200 pesos. Obreros, te estoy hablando de obreros industriales…
-  Los aumentos que hay y el último aumento del boleto del 90% en menos de doce meses te da la pauta de cómo se viene este año. Para que te des una idea, en una empresa de la zona, a fin de año se ganó un conflicto por reivindicación salarial y ahora que volvieron de vacaciones andan todos desesperados porque empiecen las paritarias ya porque la plata se te desintegra de los bolsillos.

-EC: ¿Qué discuten, de qué hablan los compañeros?
- Mirá, el problema del salario es muy grande, pero tenemos una sensación como que ya no se pelea sólo por la plata. Es difícil explicarles, pero es como algo nuevo. La falta de guita está, pero es muy grave la falta de dignidad.
- La bronca que hay por la indignidad en que estamos, en la vida que llevamos los trabajadores es tremendo. La gente, y principalmente el que vive de su trabajo está muy irritado…
- Para colmo tenés que el Estado gasta fortuna de guita en negocios, pero no te paga el salario familiar, te aumenta el boleto, te aumenta el combustible, te cobra impuesto al sueldo, nos aumentan las horas de trabajo, nos aumentan la productividad… todo es para ellos, por eso te digo que el tema salarial es una situación explosiva que no da para más.
-EC: ¿Cómo se vive toda esta parodia del “enfrentamiento” de De La Sota con la presidente, el puterío que tienen entre ellos?
- Esto no está en el debate, ese discurso no cala, no se lo cree nadie. El gobierno provincial no le puede echar la culpa a nadie, si gasta plata a mansalva en cosas que no se pueden creer.
- Ahora nos tuvieron a morir con el tema del Carnaval de Cuartetos, salieron a decir que se habían gastado 600 mil, pero que después tuvieron que gastar 400 mil más; la cosa es que los locos en la fábrica estaban recalientes. Compañeros a los que les gusta el cuarteto como a todos en nuestra provincia, les cayó muy mal ese despilfarro, justo en un momento que nos están dando por la cabeza con todo los aumentos, sin poder irte de vacaciones, con los descuentos de ganancias…
- Lo usaron como propaganda política y eso le echó mas leña al fuego, hicieron clientelismo, moviendo colectivo desde los barrios… un evento muy sentido que los cordobeses no quisimos compartir porque fue un despilfarro de guita, un verdadero choreo. Vos estás viendo que eso no era para los laburantes.
- Ese enfrentamiento con el gobierno nacional que quieren poner no se lo cree nadie. Los compañeros putean a los dos, responsabilizan a los dos; no le dejan pasar ninguna a los dos.

-EC: ¿Cómo están los trabajadores, cuál es su ánimo?
- Lo que se ve en los compañeros, lo que se percibe en este momento es que la disposición es de enfrentamiento. Lo que nos están sacando por un lado lo tenemos que recuperar por el otro. Esto es cosa de todos los días, por sueldos mal pagados, descuentos mal hechos, condiciones de trabajo, por lo que sea. Es a cara de perro todos los días, no sólo en el empleo público, sino incluso en las industrias. En los problemas económicos, es cierto, pero ojo que el Estado aparece como el principal enemigo frente a los temas políticos, favoreciendo siempre a las grandes empresas.
- Hay una cosa que va más allá de la lucha con nuestro patrón. Y eso es lo que a uno le abre una perspectiva mayor, abre una puerta hacia fuera, y por ahí va la cosa.
Sabés que pasa, lo que estamos reclamando nosotros adentro de la fábrica no es un problema nuestro solamente, hay un montón de otros changos que están en la misma y capaz que no lo saben, como no lo sabíamos nosotros hasta que no salimos a la calle.

-EC: ¿Qué pasa con el tema de la productividad? Porque ellos lanzan bolas que “la crisis”, que “los problemas con Brasil”, que “cuidemos los puestos de trabajo”…
Ese chamuyo no se lo cree nadie y no para nada. Van ha hacer más autos, más acero, van a tener una mayor cosecha… y esto se sabe. La productividad que ellos tienen es muy grande, se produce muy mucho en muy poco tiempo, y no da para nada con ese verso.
- Los compañeros lo tienen tan claro que se afirman y les dicen en la jeta que se dejen de joder con amenazar que se van a ir a otro lado, porque la guita que están haciendo es increíble.
- Acá la única verdad es que nosotros estamos peor. La situación de muchísimas familias es alarmante… Si vos un día no planificaste bien el gasto, se te descompagina todo y quedás culo al norte. Es una barbaridad que estemos padeciendo esto.
Mirá, más allá de lo que digan, la situación salarial es el denominador común de todo el malestar, a lo que se le suma el impuesto a las ganancias que cada vez le toca a más trabajadores. Acá el enfrentamiento es a cara de perro, y te digo que los aumentos por los que luchamos no los van a parar, no van a lograr imponer ningún techo.
- Estos van a tener que entender que a una masa de obreros no se la puede seguir engañando más.

La mentira del acuerdo de precios esconde el achatamiento del salario


El acuerdo de precios es una mentira más del gobierno de los monopolios. Cualquiera diría que la luz y el gas no se compran en supermercados y que, por ende, no entran dentro del acuerdo de precios que anuncian con pompa desde el gobierno; sin embargo son tan esenciales como el agua, los alimentos, etc.
También el techo del 20% a los aumentos salariales y la pretensión de establecer un tope a los salarios son un acuerdo de precios, como también lo son los acuerdos sobre el mínimo no imponible. El porcentaje de las tarifas de luz y gas siguen aumentando y los alimentos también; junto con el cobro del llamado impuesto a las ganancias que sufren los salarios son una decisión política de la oligarquía que se propone achatar los salarios. El marco de esta decisión política es mundial y la decisión del “gobierno nacional y popular” se corresponde con esta demanda de los poderosos del mundo.
El transporte de energía eléctrica en esta parte del continente también es internacional. En nuestro país se consume energía proveniente de Uruguay, Brasil, Paraguay, Bolivia, Chile, y se están pagando 700 millones de dólares por energía importada. De igual modo, el consumo eléctrico de los pueblos de esos países se cubre con energía que reciben desde el nuestro. Dominada por los monopolios, la energía eléctrica fluye por los tendidos eléctricos del continente y sus precios se fijan desde la oligarquía en consonancia con su voracidad de ganancias.
Los aumentos de luz se dan por una decisión política de la oligarquía y desde noviembre hasta este mes en curso se han aplicado a todos los países mencionados y superan el 100%, en muchos casos. Pero durante el año pasado no han dejado de aumentar pese a que este gobierno dice que ha autorizado solamente dos aumentos.  Por lo tanto, entre los monopolios generadores, los transportistas de energía, los que prestan el servicio y los estados monopolistas se establecen acuerdos de precios que los gobiernos a su servicio impulsan sin ningún miramiento.
Las tarifas y el consumo que se reciben en las boletas no son reales y el pueblo entero percibe que hay en ellas un montón de números mentirosos,  una verdadera estafa.  Las tarifas son internacionales y están dolarizadas.
La pretensión de hacer pasar un “acuerdo de precios” por un “congelamiento de precios” es un intento de engaño, pues una no presupone necesariamente a la otra. También la inflación es un acuerdo de precios, un tipo de acuerdo que ahoga el bolsillo de los trabajadores. Es más, un acuerdo de precios en este marco presupone la decisión política de promover más aumentos de todo tipo en los bienes de consumo masivo en consonancia con la voracidad del poder y la decisión de achatar salarios.

Lucha particular por el salario y lucha por el salario colectivo


¡Por 40% de aumento y $ 7.000 de básico mínimo para todos los trabajadores!
Por medio del natural mecanismo del sistema capitalista, la tasa de ganancia de la burguesía logra un promedio, dado lo cual existe un porcentaje de ganancia similar para toda la oligarquía financiera. Eso explica por qué los capitalistas que están en un sector productivo no se mueven de él aunque en las estadísticas aparezca como que tal o cual sector ganó más que tal o cual otro.
Debido a que la tasa de ganancia es un promedio, la diferencia entre burgueses sólo está dada en el tamaño del capital. No es lo mismo un 40 % de ganancia sobre $ 100.000 que el mismo porcentaje sobre mil millones.
Eso también explica por qué la tendencia es a que los grandes capitales acumulen siempre más o se centralicen comiéndose a los más pequeños.
Por su parte el costo de toda producción capitalista está dado por el salario, las materias primas, los medios de producción, los servicios de energía, etc. Las compras y ventas de mercancías entre los distintos fabricantes y entre mayoristas y minoristas, se efectúan diariamente como intercambio entre capitalistas para producir y para comercializar, por tal razón, en esas transacciones se produce, como dijimos, la tendencia a la igualación de la cuota de ganancia, o lo que es lo mismo, el reparto obligado de la plusvalía entre toda la clase burguesa. Con lo cual, el centro de los problemas de la burguesía cuando se trata de achicar costos, queda reducido a un solo tema: el salario de todos los trabajadores en su conjunto.
Por eso es que el problema salarial de la burguesía no es solamente el que paga en su propia empresa sino el que se paga, como masa salarial, a todos los trabajadores del país.
Es mentira entonces que tal o cual rama de la producción paga mejores salarios porque está en mejores condiciones que otra rama. Las diferencias salariales existentes al día de hoy responden más a que, normalmente, los sectores más altamente industrializados son los mejores pagados, porque son los que generan mayor plusvalía inmediata a los capitalistas aunque después estos se vean obligados a “compartirla” con otros burgueses, y a las tradiciones de lucha de sectores obreros y de trabajadores en general, que a otro tipo de causa.
La lucha que los trabajadores de una fábrica hacen para mejorar su salario es fundamental para obligar a su patrón a ceder y aumentar los mismos. De tal forma, cuando los obreros de una fábrica logran mejores salarios también están contribuyendo al aumento de la masa salarial nacional, por dos razones: una, porque se aumenta la masa salarial general y otra porque sirve de ejemplo para el resto de los trabajadores que se lanzan a conquistar lo que estos lograron.
Si la lucha se realiza en forma sectorial, es decir, por ejemplo, encarada desde todos los metalúrgicos, o gremio del que se trate, su efecto es más importante porque abarca a toda una rama de trabajadores que se ven beneficiados por el aumento logrado.
Pero si la lucha se encara como parte del mejoramiento de la masa salarial de todos los trabajadores del país, adquiere un sentido nacional de lucha de clase contra clase y tiene un sentido revolucionario ya que pega en el centro de las ganancias de toda la burguesía, que en este punto del desarrollo histórico, está a la defensiva y sólo atina a sostener, a capa y espada, su sistema capitalista y su tasa de ganancia.
Aunque no se logre, desde un principio y en una sola vez, la lucha masiva de todos los trabajadores del país por el aumento salarial, el hecho de que la encaremos como parte de una lucha de todos, ya le da un carácter de unidad y de compromiso de clase. Y en ese camino y persistiendo, seguramente lograremos la lucha nacional por las mejores condiciones de vida de todos los trabajadores y pueblo en general. Porque es natural, y la historia lo confirma, que cuando unos ganan, los demás queremos ganar.
Por eso, aunque desde las estructuras gremiales, herramientas actuales de los monopolios, entreguistas de las aspiraciones obreras y de trabajadores en general, no se active la lucha salarial, los trabajadores podemos encarar, como lo venimos haciendo, la presión, la agitación, la movilización y las medidas de fuerza para conquistar mejoras laborales y salariales en particular. En la mayoría de los casos obligando al gremio a ponerse al frente de las demandas para no quedar expuesto y colgado de la brocha, aunque, previo a ello, haya hecho lo imposible para frenar la lucha, desviarla o confundir.
Pero si lo hacemos con una visión nacional daremos un paso enorme en la unidad de toda la clase obrera y de los trabajadores en general, a la vez que aportaremos con nuestra acción para que la lucha se generalice y se nacionalice.
Desde una fábrica en la que se genere la lucha, salir decididos al parque industrial o a la zona y región para buscar la unidad con otros trabajadores aunque no sean del mismo gremio pero con quienes compartimos la misma masa salarial de todo el país a la que la burguesía monopolista a través de su gobierno antipopular trata de poner freno con un techo del 20%.
Aunque nos quieran hacer creer que todos somos diferentes (porque, según nos dicen, “no es lo mismo un metalúrgico que un textil o un trabajador de la industria plástica”), tanto los empresarios monopolistas como su gobierno nos ven de la misma forma, sin diferenciarnos, y nos castigan con un techo común aunque no lo logren ya que, como se viene haciendo, se ven obligados a conceder cuando la presión y la lucha los obliga a perforar el techo que nos quieren imponer.
Lo que a ellos les importa como clase no es tanto el aumento en tal o cual sector o empresa sino el promedio de aumento de la masa salarial general.
Por eso el gobierno pone tanto empeño en sostener el 20% como techo.
Nosotros los trabajadores debemos enfrentarlos con unidad entre las distintas fábricas, los parques industriales, las diversas actividades, aunque pertenezcamos a distintas ramas. Elevar el salario de unos es elevar el salario de todos y elevar el salario de todos debe ser nuestro objetivo inmediato, porque significa lograr un mejoramiento en nuestras condiciones de vida en el camino de la pelea por eliminar la explotación que sólo lograremos cuando nos adueñemos socialmente del fruto de nuestro trabajo que hoy se apropian los capitalistas.

Otra vez sopa…!!! Otra vez PAE…!!!


¡¡¡Otra vez sopa…!!!  Exclamaban de niños nuestros mayores cuando el humilde plato de comida del día se repetía frecuentemente en la semana. Y sí…¡¡¡otra vez PAE…!!! Esta empresa que en forma desfachatada actúa, como otras lo hacen en el área minera, o en otra área de la producción, demuestran de quién son el Estado y gobierno.
Pan American Energy a la cabeza de las petroleras que mandan y gobiernan de hecho en el golfo de San Jorge más allá de las divisiones políticas territoriales que se dibujan en los mapas (Chubut y Santa Cruz) y que ya no les es funcional a sus intereses.
Esta vez exigiendo obediencia debida a sus políticos, peones mercenarios de sus intereses, en la reglamentación de Ley Provincial de Hidrocarburos; Anodina ley que la legislatura chubutense votó en diciembre pasado en medio de la debilidad política del gobierno y la legislatura producto de la lucha de clases encabezada por los trabajadores y toda la sociedad que durante los últimos años ha enfrentado la impunidad explotadora y depredadora de las petroleras en toda la cuenca.
Reglamentación a medida
Por iniciativa de PAE de toda la ley sólo se reglamentaron algunos artículos fundamentales para su empresa.
De la adecuación de contrato de concesión que exige la ley, será la misma empresa quien presente la propuesta.
De la inversión medioambiental “depende de las circunstancias económicas, sociales” y "serán informadas".
De la “licencia social” a que se refiere el Artículo 40 y el  “Impacto Ambiental” sólo será requerida a los nuevos emprendimientos hidrocarburíferos adjudicados.
Se excluye a la empresa de toda ley o reglamentación del uso del agua dulce para las operaciones de inyección y recuperación secundaria de pozos. [1]
Del  la “propina” del “Fondo Compensador” que establece el 3% de regalías extra, para Provincia y los municipios “será reglamentado en su oportunidad”
Mientras tanto no hay respuestas por los reclamos salariales, la desocupación de miles y la miseria social que reina en la región. Pero sí reclaman “paz social”, paz que no tendrán frente a un pueblo dispuesto a la lucha.

[1] También por decreto, se autorizó el uso de agua dulce para  la extracción de gas no convencional  (fracking). Sólo la perforación de un pozo consumiría 6 millones de m3 de agua mientra miles de pobladores en las ciudades de Comodoro Rivadavia, Rada Tilly y Caleta Olivia carecen, desde hace meses, del vital elemento.

LOS TRABAJADORES AUTOMOTRICES, UN ENFRENTAMIENTO QUE RECIÉN COMIENZA


Un grupo de compañeros de la fábrica Volkswagen nos mandan una ilustrativa nota de las luchas que se vienen llevando a cabo sin grandes titulares pero en un sostenido enfrentamiento que muestra a todas luces lo que vendrá.
“Según diferentes comentarios de las cúpulas empresariales del sector automotriz, el año 2012 cerró mejor de lo que esperaban, dando así la base para que el 2013 sea nuevamente un año record, así como lo fue el 2011. Para nosotros, trabajadores de VW Pacheco no fue tan así: en una maniobra asquerosa la empresa nos paga vacaciones, premios y aguinaldo todo junto y en diciembre quedando así regalados para que el impuesto al salario haga estragos con los descuentos que sufrimos y no pagándonos así el aumento correspondiente a ese trimestre. Sumado a esto el accionar del sindicato, que más allá de parecer como pasivo ante las arremetidas de VW, sigue en la senda de los negocios sin importar nada el pensamiento y anhelo de la mayoría de los trabajadores y acciona en consecuencia traicionando día a día nuestros intereses. Ya públicamente han hecho el anuncio que VW y SMATA son un equipo y que caminarán juntos para defender “este proyecto”, interpretando que con éste al país le va mejor. ¡¡¡Mienten!!! Esa es la única que les queda, mienten para poder seguir haciendo sus millonarios negocios y para eso presionan permanentemente sobre nuestros ingresos. No les bastó que durante dos años y medio nos dieron un aumento trimestral que además de estar atrasado 3 meses para nada refleja la realidad que se vive en casa, sufriendo los embates cotidianos de la inflación, también se han tomado la costumbre mes a mes y sobre todo en los fines de año de sacarnos parte de nuestros ingresos argumentando un impuesto que sumado a todos los impuestos que pagamos a diario vuelven en forma de subsidios (como por ejemplo los fondos del “Bicentenario” en dónde la industria automotriz se llevó hasta ahora la suma de $1015 MILLONES a devolver con una tasa fija anual del 9,9% y así varios sectores monopólicos en dónde el sector automotriz se encuentra en segundo lugar dentro de los beneficiados detrás de los laboratorios).
Ahora bien, a ellos les encantaría avanzar de forma más directa, pero no pueden porque están tan lejos sus anhelos de nuestras necesidades que se ven obligados a dar pasos atrás cada vez que la movilización se hace presente. Así pasó con la fecha de las vacaciones, con la rotación de los turnos ahora en febrero y con “cosas chiquitas” que pasan a diario en cada uno de los lugares de trabajo, y se suman a lo anterior, culminando con dos movilizaciones al cuarto gremial demostrando la bronca acumulada y el miedo que le tienen a dichas actitudes de los trabajadores, que aparecen como espontáneas pero están llenas de lo nuevo que queremos o mejor dicho expresando lo que ya no queremos más. Cansados estamos de las mentiras, de las patotas y de los arreglos que no hacen más que achatarnos el salario día a día mientras vemos cómo los millones pasan ante nuestros ojos todos los días. Ellos tienen el plan de dar aumentos entre el 20% y 25% en cuotas y para eso montan todo un circo, el gobierno, las dos CGT (Moyano-Caló- Pignarelli) y la UIA (Unión Industrial Argentina) para que no nos movamos de ahí, pero como trabajadores y familias sabemos que la realidad marca otras necesidades, diferentes a la de sus súper-ganancias.
Confiamos en la movilización, confiamos en las fuerzas nuevas que se están gestando por toda la planta por eso queremos hacer bien masiva la lucha por un 40% de aumento y la derogación del impuesto a las ganancias (el salario no es ganancia).”

domingo, 17 de febrero de 2013

CARTA DE UNA DOCENTE EN LUCHA


Con respecto a las paritarias docentes 2013, en declaraciones, el Ministro Sileoni dijo que “el piso hoy está en $ 2.800 y por supuesto va a traspasar los $ 3.000”. Consultado sobre si creía que los docentes podrían ir al paro en caso de que no se cumpla con sus reclamos, el ministro contestó: “Puede ocurrir, pero son tensiones con las que tenemos que convivir en democracia. Está claro que una demanda del 30 por ciento es irreal, no está en línea con lo que ocurre en la economía argentina”.
Las declaraciones del ministro muestran el grado de subestimación que tiene el gobierno respecto de los trabajadores. Nadie nos cuenta que no alcanza el salario para llegar ni siquiera a fin de mes, a mediados de mes. Lo vivimos en carne propia y no es una situación reciente, es lo que le viene pasando a la gran mayoría de los trabajadores argentinos, incluido el sector docente.
Frente a una inflación que durante el 2012 alcanzó un 40% aproximadamente, en ese mismo año, recibimos un incremento de un 19% en cómodas cuotas. Ya entrado el 2013 tenemos que escuchar a los voceros del gobierno de los monopolios tildar de irreal un incremento del 30% que realmente no es representativo de lo que necesitamos para poder vivir dignamente. Con una canasta familiar real de entre  $7500 y $8000, nuestro salario de $2.800 debería incrementarse en un 120% como mínimo. Sabemos que no sucederá, por el momento. Pero también sabemos que el 20 ó 22% que están ofreciéndonos, se lo van a tener que guardar, porque el sector docente como el resto de los trabajadores y el pueblo, no está dispuesto a conformarse con migajas. Si el inicio del ciclo lectivo está en riesgo, no depende de nosotros, depende del gobierno.
Simultáneamente,  a esta situación indignante, repudiable y ofensiva, el proyecto de ley de Presupuesto 2013 contempla una transferencia a empresas privadas por un total de  $ 29.326,3 millones. Si este gobierno no es títere de los monopolios, si no gobierna para ellos, ¿cuál sería el motivo por el que parte de lo subsidiado al sector privado, que produce en nuestro país para enriquecerse, se destine a servicios indispensables en la vida de los argentinos como la salud, la educación, el transporte, etc.?
Mientras la presidenta teatraliza sus discursos, se deja conmover por sus falsas palabras, toma medidas que corresponde a defender a la clase de la que ella forma parte.
Esto recién empieza, desde las bases, en los sectores docentes  no vamos a permitir que se juegue con nuestra posibilidad de vivir dignamente de nuestro trabajo, no vamos a permitir que sigan alimentando a nuestros pibes con guiso todos los días y con frutas que no entregan con bastante frecuencia.
No sólo defendemos nuestro salario, estamos defendiendo la calidad educativa, el acondicionamiento edilicio de las escuelas con obras suspendidas en la Provincia de Bs. As., la mejora y la variedad de los alimentos en los comedores escolares, la derogación del impuesto a las ganancias, el cobro del salario familiar para todos los trabajadores, los aumentos en un solo pago, el cobro en término, sin esperar de 2 a 6 meses cuando no es más tiempo, para cobrar las horas de clases dadas.
Nuestro salario nos tiene que permitir acceder a la canasta familiar real, sin tener que incrementar interminables horas de trabajo, para no poder llegar ni siquiera a fin de mes y garantizar las necesidades de nuestra familia.