domingo, 29 de abril de 2012

“Cantando por un sueño” y “Fútbol para todos”, la política burguesa en la pantalla chica

Reza un viejo proverbio popular mexicano “Dime de lo que presumes y te diré de lo que careces”. En muchas ocasiones estos dichos populares encarnan un poder de síntesis y de sabiduría tan grande que ante determinados hechos encajan con una justeza que asombra. Y así parece ser la propaganda desatada por la burguesía monopólica en diferentes planos que trasciende, por supuesto, no sólo a las conductas propagandísticas del gobierno, sino que se ven involucrados también, sus principales competidores, como por ejemplo el Grupo Clarín.
Cuando los intereses de los monopolios se encuentran entorpecidos o en riesgo por su oponente estratégico, la clase obrera y el pueblo, la burguesía monopolista se olvida, como por arte de magia, de sus diferencias. Actúan, ante el peligro, unida como una clase aunque aparentemente se estén tirando de los pelos.
En un programa público, visto por millones de argentinos, perteneciente al grupo Clarín, “Cantando por un sueño”, esta semana se realizó en San Juan con bombos y platillos y con toda la institucionalidad a pleno, con el Gobernador Gioja a la cabeza, y con una fanfarria de alabanza a los conductores, al gobernador kirchnerista y a las mineras que allí operan, al grado que algunos participantes cantaban con los cascos de mineros puestos, y emociones lagrimeras del San Juan minero que tanta “prosperidad” le dio a esa provincia, etc., etc. Algo parecido se llevó a cabo en Tucumán donde el Gobernador “K”, Alperovich, pagó cifras fabulosas para que el programa fuera a esa provincia y poder hacer propaganda, encontrando el repudio del pueblo tucumano.
Estos tipos, utilizando las expresiones culturales genuinas de nuestro pueblo (en este caso el canto) y aprovechándose de la zanahoria de la fama y el “por ahí te salvás para toda la vida”, pretendieron demostrar en un programa de televisión, en última instancia, que todo se lo debíamos a la Barrick Gold. ¿Politizaron el “Cantando por un sueño”? ¿Tanta necesidad de politizar un programa de entretenimiento? ¿Estará esto unido acaso con la apología política que Marcelo Araujo y otros hacen en las transmisiones de “fútbol para todos” con frases altisonantes de propaganda política a favor del gobierno, recordando al mejor estilo de la actitud propagandística del gobierno de Videla que politizó el Mundial de Fútbol de 1978?
Están débiles políticamente y terminan cayendo en estas manipulaciones fascistas llevando el engaño al plano del ridículo, pretendiendo, con esto, convencer no se sabe a quién de las beleidades de un sistema putrefacto que se cae a pedazos.
Señores, el fascismo se vivió durante años en este país y políticas fascistas se viven hoy en las fábricas en esta democracia burguesa, y la clase obrera en esta lucha que aparentemente es silenciosa, que no tiene grandes carteles altisonantes a través de los medios, le está ganando todos los días al fascismo en el propio terreno de las fábricas. Por eso ustedes necesitan recurrir cada día a la manipulación y la mentira en un acto desesperado de contrarrestar el auge que crece y la ofensiva que se avecina.
Se vienen tiempos de revolución, de luchas políticas por la libertad del hombre, y para enfrentar eso, a los monopolios, no les va a alcanzar con la pretendida y patética manipulación de Gioja en Canal 13 o de Marcelo Araujo en Fútbol Para Todos. Hace falta tener razón y ustedes no la tienen.

Dos actos de la burguesía vs. una jornada de trabajadores

Insistimos una vez más, con que la lucha de clases le mueve toda la estantería al poder de la oligarquía financiera en nuestro país. Donde cada iniciativa política que pretenden llevar adelante, de movida, está condicionada por el descreimiento, el rechazo, la desconfianza, y el hartazgo a tales iniciativas.
En estos últimos días, sindicalistas y gobierno volvieron a la carga, para tratar de arañar un poco de credibilidad en la población con el llamado a dos actos centrales en el marco del 1º de mayo, día del trabajador. Por un lado, el de Hugo Moyano y, por el otro, el de Cristina Kirchner. El primero, en medio de un escenario con mayoría de mafiosos y de la más recalcitrante burocracia sindical. Y el segundo en un escenario donde fundamentalmente destacaban el punterismo y los mercenarios políticos al servicio de los monopolios. Otra vez, más de lo mismo.
Si bien cabe destacar que los dos actos se sucedieron en medio de una crisis y de un agrietamiento político entre el sindicalismo de Moyano y el gobierno, donde la puja por los negocios de toda índole, en el marco de la disputa intermonopolista, los lleva a sacarse los ojos pero que, en última instancia, la esencia de los intereses de la clase a la que representan los une.
Dos discursos con muchas frases hechas  completamente vacías de contenido. En el acto del sindicalista y empresario Moyano, que próximamente va a tener que disputar el banquillo de la CGT, entre sus frases de cabecera estuvieron: “que se elimine el impuesto a las ganancia”; “que haya reparto de ganancia”; “que él no es candidato de los funcionarios de turno”; “que jamás traicionará los derechos del trabajador” y bla, bla, bla.
Y en el acto del gobierno, se vuelve a repetir la misma metodología, de cargar con frases hechas, bajo la consigna de “Unidad y Organización”, haciendo un llamamiento a los jóvenes “a defender el legado histórico”. Y por supuesto no podía faltar, el llamado a defender la “supuesta nacionalización de YPF”, luego de la llegada al país de los gerentes de las principales empresas petroleras en el mundo, para negociar el traspaso de manos.
Dos actos, dos iniciativas, que nada representan ni responden a los intereses de la clase obrera y el pueblo. Y que por el contrario, intenta desviar el eje fundamental de nuestros intereses. Frente a una situación económica cada vez más difícil para las familias trabajadoras en nuestro país, donde los aumentos galopantes del costo de vida se contrastan permanentemente con las fabulosas millonarias ganancias y el saqueo de parte de los monopolios. Y en medio de una situación política donde los obreros en las fábricas y lugares de trabajo, comienzan a hacer pesar sus organizaciones de bases para las conquistas, y donde el pueblo ha desatado una enorme cantidad de luchas contra la injusticia y por una vida digna.
El verdadero acto del 1º de mayo no se verá en los grandes titulares de los diarios, ni saldrá como noticia principal de los noticieros televisivos. Porque ese acto va de la mano de una gesta que está surgiendo desde las entrañas de nuestra clase obrera. Miles de organizaciones obreras en cada fábrica, en cada empresa de servicio, en cada taller, en hospitales, colegios y diferentes lugares de trabajos. Los trabajadores nos estamos organizando, por fuera de todo aparato representativo del Estado de los monopolios. Estas organizaciones autoconvocadas que van surgiendo al calor de la lucha, son la base material para erigir a la clase obrera y al resto de la población en un proyecto político revolucionario socialista.

viernes, 27 de abril de 2012

Avanzamos hacia un punto de inflexión

  Para hoy está anunciado un acto oficial a “puertas cerradas”, unos  medios dirán que estuvo colmado y otros dirán o darán a entender que la gente es “tonta” porque apoya a este gobierno.
Desde los anuncios oficiales, estadísticas del Estado o de instituciones privadas ya no pueden ocultar lo que está pasando en la vida real de cada hogar argentino. La virulencia que ha tomado el aumento del costo de los alimentos, los impuestazos,  se hace cada vez más insostenible vivir.  La mora en los pagos de las tarjetas de cada trabajador es un síntoma expuesto de la crisis amén de un comienzo de una película ya vista de quiebre de la cadena pagos realizados por varias empresas.
¿Por qué avanzamos a un  punto de inflexión? Porque esa “gente” a la cual el poder  tiene tanto desprecio, 40 millones, la gran mayoría no estamos dispuestos a tolerar un agravamiento en nuestra situación de vida, no estamos dispuestos a quedarnos de brazos cruzados ante el “arrebato” que se está produciendo por parte del Gobierno de los monopolios.
Ayer por la tarde, a modo de ejemplo, 62 líneas de colectivos de la zona sur de provincia de Buenos Aires hicieron un paro por mejoras salariales, no fue cualquier paro, las bases con sus delegados en una movilización autoconvocada superaron a la burocracia de la UTA, le pasaron por arriba y le dieron un plazo de 24 horas para concretar el aumento. El llamado a parar  a zona norte y zona oeste con éstas características no se hizo esperar.
Esta semana fue de furia y así se seguirá por el camino de las protestas, las movilizaciones y el enfrentamiento. En este marco las peleas dentro del gobierno, fuera de él, y de todos contra todos por el reparto del botín se seguirá agudizando y sus manifestaciones son y serán cotidianas.
En este contexto comienzan a difundirse las ideas revolucionarias y las luchas también comienzan a acumularse en el plano político revolucionario. Comienza en definitiva una nueva vuelta de tuerca en la lucha de las clases, ya las luchas por las conquistas no terminan en las luchas por las conquistas, se entrelazan con los proyectos políticos revolucionarios en danza.
Cuando los de arriba ya no pueden dominar como antes y los de abajo se disponen a nuevos desafíos se hace imprescindible avanzar seriamente y en todos los planos en la difusión del proyecto revolucionario, del ¿para qué luchamos? y ello será posible si los destacamentos  ya constituidos  de revolucionarios y vanguardias muy amplias comienzan a tomar las riendas del futuro y concentran una parte de sus fuerzas en agitar y propagandizar entre el pueblo, él hacia dónde vamos. Se debe inundar al pueblo de las ideas que se corresponden con esta etapa histórica, de entrada a una nueva situación de enfrentamiento con el poder.
Cada fábrica, cada parque industrial, cada escuela, universidad, barrio deben “codearse” con la salida revolucionaria, deben “tutearse” con ese lenguaje, debe asimilarse que cada lucha por conquistas cobra un sentido político revolucionario de cambio.
Acompañando ese estado deliberativo entre el pueblo, la preparación de las fuerzas se hace imprescindible, la organización en todos los planos, la unidad bien enraizada desde la lucha; en ello deberemos tener en cuenta la idea central de construir fuerzas materiales y concretas, construir las fuerzas de poder popular. Son acciones que ya no dependen si en ese momento se lucha o no, es una tarea que los revolucionarios y las vanguardias deberemos realizar sin vacilaciones a cada momento.

jueves, 26 de abril de 2012

Parque Industrial de Burzaco: las dos caras del enfrentamiento de clases

El viernes pasado, el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, recorrió el parque industrial de Burzaco con los ministros Cristina Álvarez Rodríguez (Gobierno), Cristian Breitenstein (Producción, Ciencia y Tecnología), y el intendente Darío Giustozzi. La escusa fue “monitorear la ampliación” del mismo y declaró que se encamina a ser el más grande de la provincia. Además instó a los empresarios a hacer uso de las facilidades que ofrecen la cartera productiva y el Banco Provincia, “porque si ustedes crecen, hacen crecer a la Provincia y al país”. El intendente Guistozzi, en tanto, le entregó la documentación correspondiente a la Provincia para regularizar la segunda zona de desarrollo del Sector Industrial que le dará seguridad jurídica a las 120 empresas que ya están asentadas y a las que están en construcción.
Traducido en otras palabras: más subsidios para los monopolios. Más dinero para las empresas que explotan y contaminan la zona desoyendo los reclamos que vienen haciendo los vecinos que se ven afectados por las mismas con graves enfermedades, producto de los desechos no tratados.
Dicho en otras palabras  “vengan, inviertan su platita acá que nadie les va a molestar”.
Para los trabajadores y para los vecinos no hay “seguridad jurídica”
En la misma semana de las efusivas declaraciones del gobernador, más precisamente el día lunes, los trabajadores de la empresa Rexam (dedicada a la fabricación de envases de aluminio) mantenían un paro por tiempo indeterminado. El día miércoles los trabajadores cansados de esperar algún tipo de respuestas, se plantaron en la puerta de la empresa para hacerse escuchar. El conflicto data de varios  meses donde los trabajadores vienen reclamando desde el año pasado el pago del adicional por jornada nocturna, un aumento salarial, el pase a planta y la equiparación a la escala salarial del gremio UOM de los tercerizados (pertenecientes a la empresa Master Clean) que trabajan en la planta de Burzaco. Por los reclamos 15 obreros habían sido despedidos.
Luego de una audiencia en el Ministerio de Trabajo, la empresa tuvo que reincorporar a 15 obreros que habían despedidos por la lucha que llevan a cabo hace tiempo. Además, la cartera laboral provincial dictó la conciliación obligatoria. Los demás pedidos de los trabajadores aún no fueron resueltos.
Queremos contraponer estas dos noticias para destacar el verdadero carácter del gobierno de los monopolios, ya sea nacional, provincial o municipal, como en este caso. Los mismos responden a los intereses de las grandes empresas y no dudan a la hora de hacer negocios poner a disposición todo el aparato estatal para explotar aún más a la clase obrera y el pueblo.
Por otra parte la clase obrera hace tiempo ya que viene dando luchas por mejorar su calidad de vida. De a poco la vanguardia proletaria va unificando las luchas de la clase y empieza a organizar su movimiento obrero revolucionario que está caminando a lo largo del país, confrontando por medio de sus organizaciones independientes, las políticas de las trasnacionales y sus gobiernos.

miércoles, 25 de abril de 2012

La lucha salarial es parte de un contienda más grande y debemos actuar como clase


 
Como siempre pasa, hay un vocero de la burguesía que sale a decir lo que realmente preocupa a esa clase.
El presidente de la COPAL (Coordinadora de Industrias de Productos Alimenticios), Daniel Funes de Rioja, declaró que lo que “más preocupa” a ese sector es “la suba de los costos laborales”, léase las subas salariales. Ni las trabas a la importación, ni la inflación, ni si la expropiación de YPF les va a garantizar la energía a la industria (tal como lo promociona el gobierno); lo que más les preocupa, lisa y llanamente, es la suba de los salarios.
Al explayarse, compara que el salario de un obrero del sector en la Argentina “ronda los 12/13 dólares/hora” y que en Brasil es de “8 dólares”, para luego aclarar que la “cuestión no pasa por deprimir los salarios, sino por aumentar la productividad”.
Más claro echarle agua: no deprimir el salario significa no bajarlo de 13 a 8 dólares /hora nominalmente, sino hacerlo “aumentando la productividad”. De esta forma el Sr. Funes de Rioja dice: que el obrero argentino produzca más en los mismos o menores tiempos de producción, para que mi plusvalía aumente, aunque siga pagando los 13 dólares.
No está mal que un representante de la burguesía monopolista hable con tanta claridad. Por el contrario, lo que expresa es la profunda debilidad política de su clase en el intento por disciplinar al proletariado argentino. Su intención real sería poder bajar de 13 a 8 dólares la hora de trabajo, más aumentar la productividad, más todo o que pudiera hacerse para acrecentar su plusvalía. Pero la lucha de clases lo impide y claramente este es el escenario que se presenta en las discusiones paritarias en marcha y las que se avecinan.
No sólo es el techo del aumento salarial lo que se intenta imponer, sino además una baja del salario vía la inflación y/o la productividad, tal como se explica más arriba.
Debemos tener claro entonces que las luchas salariales son, en realidad, la lucha por la parte de la torta que la burguesía no quiere repartir, a al vez que busca quedarse con más tajada y en esa confrontación actúa como una sola clase, no como el patrón de tal o cual empresa o sector.
Nuestro objetivo como clase productora debe ir más allá, entonces, de las cuatro paredes de la fábrica y contemplar que las luchas salariales son parte de un contienda más grande y en la que debemos actuar también como clase.

martes, 24 de abril de 2012

Próximo 1º de Mayo, mojón histórico contra el capitalismo

  La oligarquía financiera en el poder no descansa. Cuando toma alguna iniciativa, aunque ésta esté en un contexto de defensiva como el actual, hace oír bombos y platillos y festeja como en una cancha de fútbol inundando todos los medios masivos de difusión.
La misma conducta siguen adelante todos los sectores de la burguesía, haciéndose eco, adhiriendo o criticando, de la misma murga.
Todos ellos hacen coro intentando, con el estruendo, tapar los ruidos que vienen desde abajo.
Todo vale: lo de Boudou, lo de YPF, un crimen, la ley de medios, cualquier cosa les sirve.
El objetivo es tapar la lucha de clases. Lo importante es eso. ¡Tapar la lucha de clases!
Las clases no existen, sólo hay personas buenas y personas malas. En todos lados hay buenos y malos. Todo se reduce a una cuestión “moral”. Las cosas funcionan mal, porque no se encuentran los dirigentes adecuados, etc., etc…es el mensaje encubierto o explícito.
La lucha del proletariado y del pueblo por conquistar lo que la burguesía se apodera en la producción y en todo el circuito del mercado se silencia arteramente.
Pero en esta situación de crisis crónica y estructural del capitalismo mundial, esto le consume enormes esfuerzos a la oligarquía financiera.
Los obreros, trabajadores y pueblos del mundo, mientras tanto, avanzan a paso firme en sus luchas y le generan mayores y más profundos problemas a la burguesía monopolista, a esa oligarquía financiera mundial dueña de todos los Estados del mundo.
Ésta se ve cada vez más acorralada y sus argumentos otrora “convincentes”, al menos en el discurso, hoy suenan vacíos y caen como lluvia inmunda sobre sus propias cabezas después de haber sido escupidos.
Es por ello que este próximo 1º de mayo se preanuncia como una fecha muy particular y un nuevo mojón en la lucha de los pueblos por su liberación.
En Estados Unidos, Europa (no sólo en los países más críticos como Grecia, Portugal, España, sino también en los llamados “países serios” como Francia, Holanda, etc.), Asia, África, y en América toda, las movilizaciones cotidianas, las luchas imperceptibles para la gran prensa, pero que son las que transforman la realidad social, se van imponiendo gota a gota y van ganando terreno en la confrontación clase contra clase.
En nuestro país, el avance en las luchas por el salario, las condiciones de trabajo, vida digna y todas las aspiraciones populares que el Estado de los monopolios no resuelve ni va a resolver, sino por acción de la presión y la lucha, estarán vigentes en cada reunión, en cada acto, en cada iniciativa en donde los trabajadores y el pueblo en general, se junten, se reúnan y vayan dando cuerpo a las diversas formas de organización que los oprimidos necesitamos para ir dando entidad a la unidad política del proyecto revolucionario que nos conduzca a la liberación de estas absurdas cadenas a las que nos ata el capitalismo moribundo.

lunes, 23 de abril de 2012

¿Cuál es HOY el desafío de los trabajadores?

 “Brutal interna en la Uocra: balearon a 11 gremialistas”, “Gremialistas de Uocra se enfrentaron a los tiros”,  son los titulares de los diarios de hoy, refiriéndose a los enfrentamientos de “bandas” por el manejo de la caja y la representación en los “servicios” políticos para sus amos, la burguesía monopolista.

Para los medios de difusión, los trabajadores sólo contamos para presentarnos como un problema, a la hora de defender los intereses de los monopolios.
Esta es una forma clásica con la cual los medios bastardean a todos los trabajadores, buscando dejar  pegadas a todas las legítimas luchas y representaciones (que no ocupan la tapa de los medios), con toda esta lacra, que cada día tiene menos que ver con la realidad.
Hoy, los problemas de los trabajadores no son la pelea por recuperar los aparatos podridos, ni las instituciones  y sus edificios, todos elementos que el sistema les ha dado legalidad convirtiéndolas en una gerencia más de las empresas, donde reinan la corrupción, la patota y la falopa.
El problema hoy es la pelea por la recuperación de salario diezmado por la inflación, por pararle la mano en sus incesantes intenciones de imponernos cada día mayores ritmos de producción, por terminar con inhumanas jornadas de trabajo que afectan nuestra salud, y nuestra vida familiar y social.  Por terminar con las persecuciones y represarías patronales y las patotas de los sindicatos dentro de los lugares de trabajo, apretando y persiguiendo trabajadores que alzan su vos contra la explotación y la opresión.
El desafío de los trabajadores hoy pasa por consolidar, ampliar y extender la construcción de herramientas organizativas eficientes que le permitan enfrentar a los monopolios y sus políticas en su propio terreno.  La construcción  de organismos de base legítimos y unitarios, con redes que penetren en todos los sectores  de las fábricas, con amplia participación e involucramiento democrático. Por sacar estas herramientas fuera de las cuatro paredes de nuestro trabajo, en búsqueda de otros trabajadores en los parques industriales, fábricas vecinas; en búsqueda de la unidad para continuar con la reconstrucción del movimiento obrero destruido por la burguesía, y que es una pata fundamental para la Revolución.

La tragedia de Once… La tragedia de todos los días

Han pasado dos meses de la tragedia de Once, y hoy los familiares expresaron su protesta movilizándose y colocando crespones negros en señal de dolor y bronca. Y es oportuno acompañar esa expresión de dolor contestándole a este sistema putrefacto, las expresiones formales, vacías, como para zafar, dando “explicaciones técnicas, precisas y exactas” de las causas.
Los “peritos” llegan a la conclusión que el tren impactó a una velocidad de 26 km., y que había quedado a la deriva 350 metros antes.
¡Error, señores! ¡Grosso error! El tren Sarmiento que impactó y terminó en una continuidad de la tragedia que padecemos millones de argentinos, se quedó sin frenos y a la deriva 100 millones de kilómetros antes, porque las fabulosas riquezas que genera el pueblo argentino no las disfruta el pueblo argentino; las disfruta una ínfima parte, y en este sistema el principal negocio es hacer riquezas a costa de la pobreza, es decir, fabricar pobres, que habiten lugares pobres, que transiten largas distancias para trabajar, con transportes lamentables, acondicionados para grandes tragedias, que tengan la capacidad de matar pobres.
El único intento serio que hubo de invertir algo en el tren Sarmiento para que mejore el servicio, sin ninguna duda fue la revuelta de Haedo, donde el pueblo enardecido prendió fuego unos cuantos vagones, y los mismos tipos que con grandes titulares “explican” las pericias técnicas, salieron desaforados y horrorizados a acusar de vándalos a los mismos trabajadores que luego morirían en el choque de Once.
¡Ésta es la tragedia, señores! Según el peritaje, el sentir y la opinión de millones de argentinos. Esta es la cruda realidad de todos los días, que ayer se expresó así y hoy se expresa en el aumento en un 127% a los subterráneos, por ejemplo (en lista de espera para la tragedia), y miles de calamidades. Total ellos hablan de cifras, y crecimientos y millones de dólares. Mientras tanto, la yerba secándose al sol y comiéndonos hasta el piolín. Y nos muestran la tragedia con la infame preocupación de un gran comediante que ya no conmueve a nadie.

Subterráneos y la lucha de los trabajadores

Decíamos en la nota del día viernes, de la habilidad que tiene la burguesía para esconder los verdaderos problemas de los trabajadores y el pueblo, pretendiendo presentarnos como interés general los negociados y las disputas intermonopólicas, como si nos fueran a favorecer a todos. Y en realidad, frente al canto de sirenas de la supuesta “estatización” de YPF, los únicos beneficiarios serán las petroleras trasnacionales que próximamente exploten los nuevos yacimientos de hidrocarburos descubiertos en Argentina. Ya que para la clase obrera y el pueblo sólo quedará explotación a los trabajadores, saqueo y contaminación, mientras que la nafta y el transporte seguirán con precios altísimos en comparación con los salarios e ingresos de las familias trabajadoras.
De esta misma manera, se da la disputa por la concesión de los subterráneos de Buenos Aires, entre el gobierno nacional y el de la ciudad, que intentan imponerlo como un conflicto de carácter popular, mientras que en realidad la única beneficiada siempre termina siendo la empresa Metrovías y los únicos perjudicados, los trabajadores y la población que diariamente necesitan del servicio para ir a sus trabajos. Ya que a la hora de aumentar el boleto no dudaron ni un segundo en ponerse de acuerdo y en cuestiones de minutos nos sacudieron el bolsillo con un aumento del 127%. Pero a la hora de disponer de recursos para acondicionar el servicio tras el pedido de hace muchos años atrás, de los trabajadores de subte, que denunciaron la falta de mantenimiento, de repuestos y de condiciones óptimas para su funcionamiento, y también a la hora de recomponer los salarios de los trabajadores en las próximas paritarias, la empresa tiene la misma respuesta: se necesita primero resolver el conflicto entre nación y ciudad para poder tener un interlocutor válido.
Desde ya, cansados de tanto manoseo, los trabajadores de subterráneos, decidieron llevar adelante un plan de lucha, para poner blanco sobre negro los verdaderos problemas de los trabajadores y de los usuarios del servicio. Llevando adelante medidas de fuerza, para denunciar que detrás del conflicto entre el gobierno de Macri y el del gobierno nacional, los únicos perjudicados somos los trabajadores. Ya que con esta excusa, la empresa se hace la desentendida y no ha llamado a abrir las paritarias. Al igual que también desestima la necesidad de recursos para el mantenimiento y el acondicionamiento del servicio.
Cabe destacar que el paro que se desarrolló el día jueves, que se hizo efectivo de las 19 a las 22hs, como se había resuelto en asamblea,  se dio en un marco del llamado a conciliación obligatoria por parte del gobierno y acatado por la burocracia de la UTA. Pero igualmente frente a esa condición los trabajadores con su cuerpo de delegados y la asociación gremial AGTSyP, no accedieron a dicho pedido, y con una posición ofensiva sostuvieron el paro.
Bajo el reclamo de un 28% al básico más un 28% de aumento a los viáticos y un 2% de antigüedad por año trabajado, el plan de lucha se ha echado a andar, y durante la semana que viene si no hay respuesta favorable por parte de la empresa, habrá nueva apertura de molinetes y paro.
La burguesía y su gobierno, hacen lo imposible por desviar las aspiraciones reales de la clase obrera y el pueblo, pero la lucha de clases los cachetea permanentemente. Esta situación vuelve a marcar la verdadera crisis política en la que ellos están hundidos. Donde cualquier iniciativa política que venga del gobierno de los monopolios, se muere antes de nacer. La estatización de YPF; la supuesta pelea por los subterráneos; la sintonía fina que marcaba un 18% de aumento para este año a los trabajadores; todas medidas que pretenden hacer pie en la población pero que no logran ni siquiera sobrevivir el minuto, ya que las verdaderas aspiraciones de los Argentinos, se traducen todos los días en las permanentes movilizaciones y luchas, que se dan en todos los rincones del país.

viernes, 20 de abril de 2012

Los grandes titulares los está escribiendo la lucha del pueblo

 

Las políticas de Estado tienen dos tipos de titulares: los grandes como la “expropiación” de Repsol, y otros, los más chiquitos, los que casi no se leen, los que afectan sistemáticamente los intereses del pueblo.
El papel del Estado en las cuestiones “grandes” se puede ver con claridad, en cómo los monopolios se apoderaron del Estado y desde allí dirimen sus intereses de clase contra el pueblo.
Pero sucede que esas mismas políticas de Estado tienen “vida cotidiana”, las cosas chicas que no se ven, las que pasan delante de nuestros ojos y nos cuesta advertir . Y que sin tener los titulares de “expropiación” que pasamos en esta semana, son también tan importantes y decisivas para nuestro pueblo.
Hay una política de Estado contra el Hombre y la naturaleza, y en Famatina se expresa uno de los puntos más calientes de la lucha de clases.
Ayer dos chicos fueron detenidos por la policía por pintar FAMATINA NO SE TOCA, contra la política de Estado. La cuestión se agrava ya que el gobernador riojano (previo a estas detenciones) puso en marcha un operativo represivo, haciendo desembarcar a decenas de policías de variados puntos provinciales para reprimir la decisión del pueblo de Famatina de sostenerse  en su reivindicación.  Los operativos se realizan -dicen- con el objetivo de  encontrar “consenso” para que vuelva el monopolio…
Este desembarco se produce como consecuencia que la policía de Famatina se negó a reprimir creando un estado de crisis política manifiesta.
La minera Canadiense Osisko tuvo que retirarse luego del protagonismo del pueblo de Famatina. Para los intereses populares, este ha sido un gran titular contra la misma política de Estado que encierra la “nacionalización” “de YPF.

jueves, 19 de abril de 2012

El Puerto de Buenos Aires bloqueado en defensa de los puestos de trabajo

En medio de toda la fanfarria montada tras la “nacionalización” de YPF (sobre lo que nos venimos refiriendo en varios artículos de nuestra página), los problemas para el gobierno de los monopolios, lejos de desaparecer, se profundizan permanentemente.
Y ello ocurre porque la tan ansiada (y reclamada) “paz social”, se presenta en un horizonte cada vez más lejano, por no decir imposible.

Las cinco terminales del puerto de Buenos Aires están bloqueadas desde las primeras horas de la mañana de hoy. El epicentro del corte más importante es en la Terminal Río de la Plata, ubicada en Av. De los inmigrantes y Antártida Argentina. Pero la medida se extiende con varios focos a lo largo de todo puerto nuevo, que afecta las terminales de la ciudad, incluida Exolgan que está ubicada en Dock Sud.

Las medidas son sostenidas en los ingresos al puerto, por diferentes grupos de fleteros, choferes, camioneros y empleados de despachantes de aduana. La protesta que los unifica tiene que ver con una serie de restricciones que el gobierno ha impuesto desde la secretaría de Comercio Interior, respecto a las importaciones.
Por la medida de fuerza se impide ingresar y salir a cualquier tipo de vehículo con mercaderías en la zona portuaria metropolitana.
Se estima que en las cinco terminales porteñas trabajan alrededor de siete mil personas, muchos de los cuales cobran por jornada (por día); o sea que la baja de la actividad afecta directamente sus salarios. El gobierno les había “garantizado” en una reunión la estabilidad de los puestos de trabajo, pero la realidad hoy es muy distinta y por eso el conflicto se profundizó. El paro es por tiempo indeterminado.
“Esta es un protesta genuina de los trabajadores… No podemos trabajar y se están produciendo despidos, hay un 60 por ciento menos de actividad por las disposiciones de Moreno y de la AFIP”, señalaron los manifestantes.
Agregando que: “Nos indignó escuchar que en distintas reuniones, Moreno dijo que todo pasaba por la defensa de la industria nacional sin importarle nuestro destino y que los trabajadores que cumplimos funciones en los puertos debíamos ir a buscar trabajo a los Shopings. Una barbaridad. Acá le damos la respuesta al gobierno, no va a entrar ni salir nada del puerto”.
Vale reiterar que con la tan promocionada medida del “cierre de las importaciones” el gobierno argumenta que es “un beneficio para la industria “nacional”, cuando en realidad no es otra cosa que una mayor concentración de capitales, que eliminarán a un montón de empresas pequeñas y medianas, generando una mayor desocupación con achatamiento de salarios.
Y esto, como lo muestra la medida de fuerza del día de hoy en el Puerto de Buenos Aires, lo tienen muy claro los trabajadores.

miércoles, 18 de abril de 2012

YPF, capitales transnacionales y Estado

La anunciada estatización de la petrolera YPF trajo de nuevo a la picota la cuestión de las estatizaciones y/o nacionalizaciones.
En todos los procesos históricos del desarrollo del sistema capitalista, la burguesía en el poder ha utilizado al Estado como factor determinante en la economía y la política. Porque no hay que olvidar que cuando decimos Estado decimos órgano de dominación de una clase sobre otra. El Estado burgués es el órgano político, militar y económico de los capitalistas y es el que garantiza la dominación de la clase burguesa sobre la clase obrera y demás capas de la población. Hacemos hincapié en marcar que el Estado es de una clase (en este caso, la burguesía) pues esa es la única forma de empezar a derribar los mitos construidos alrededor de este tema de las estatizaciones /nacio-nalizaciones.
Desde la época de Bismarck y el imperio prusiano (ya a mediados del año 1860), con la nacionalización de los ferrocarriles, la clase dominante burguesa ha echado mano de su Estado para intervenir en la economía. Con el surgimiento de la gran industria capitalista y la libre concurrencia, la burguesía hizo uso del aparato estatal para garantizar la obligada centralización política y económica que era provocada por la centralización de los medios de producción y la concentración de la propiedad en pocas manos. De ese modo, y atento a las necesidades que cada etapa del desarrollo de las fuerzas productivas demandaba, la burguesía fue utilizando no solamente las estatizaciones y las nacionalizaciones, como así también las privatizaciones; además fue adecuando el aparato estatal a las distintas etapas del capitalismo.
En el capitalismo del libre mercado, es la clase burguesa en su conjunto la que toma las riendas del control estatal. A finales del siglo XIX y principios del XX el surgimiento de los monopolios terminan con el capitalismo de la libre concurrencia, transformándose en capitalismo monopolista; esto significó que los monopolios surgidos al calor de la concentración y centralización de enormes capitales, fueron los que marcaron el carácter del modo de producción capitalista, con la aparición de los cárteles y los trusts, hasta desembocar en el capitalismo monopolista de Estado, cuando ya son los propios monopolios que se hacen del control estatal, desplazando incluso a sectores burgueses que hasta entonces compartían ese privilegio. La oligarquía financiera, producto de la fusión entre la industria y los bancos, pasó a tomar las riendas de las decisiones estatales.
Todo el siglo XX está plagado de ejemplos en los que la burguesía hacía de su propio interés el interés nacional, por lo cual disponía del manejo de los recursos de los países alimentando nacionalizaciones que no eran más que las necesidades propias del desarrollo del sistema. El manejo del petróleo, de las telecomunicaciones, del transporte, del comercio, la industria, era parte inseparable de los procesos de la época en América latina, como lo había sido en Europa y Estados Unidos en el siglo XIX. Luego vinieron etapas en las que el Estado debía deshacerse de las ramas productivas que ya habían sido desarrolladas, por lo que se pasaba a privatizar lo que antes era estatal, para luego llegar a principios del siglo XXI, época en la que los Estados salieron al rescate de empresas que sufrieron quebrantos que solo pudieron ser salvadas con la inyección de ingentes capitales por parte de los Estados.
Como lo dijera Engels, el Estado burgués confirma así ser el “representante oficial” de la sociedad capitalista, el “Estado de los capitalistas”, por lo cual alabar las nacionalizaciones o poner expectativas en las estatizaciones, dejando de lado el carácter de clase del Estado y a qué clase beneficia, significa caer en un terreno en el que la burguesía busca intencionadamente que caigamos, ya que de esa manera no se discute ni se pone en cuestión la propiedad del Estado mismo.
En ningún caso, ni cuando se estatizaban ramas enteras de la economía, o cuando se “privatizaban” las mismas, el Estado burgués jugaba un papel neutral. En uno y otro caso, siempre el estado es de los capitalistas y entonces las decisiones acerca de sus funciones económicas estuvieron, están y estarán siempre al servicio de esa clase.
El caso Repsol/YPF
Por estos días, la expropiación del 51% de las acciones de la empresa Repsol, controlante de YPF, parecen haber retrotaído las discusiones a mediados del siglo XX. Se presenta esta expropiación como un acto de soberanía y de ansiada justicia, luego de la privatización de la petrolera estatal en la década de los 90.
Cuando la burguesía menciona el término soberanía intenta recrear el sentido nacional de sus decisiones. En la etapa del capitalismo monopolista de Estado, en una fase en la que la trasnacionalización de la economía es la característica predominante, por lo que es cada vez más difícil determinar la “nacionalidad” del capital, las decisiones de los gobiernos no representan a la Nación, tal y como la concibió la propia burguesía, sino a una cada vez más delgada capa de clase dominante. La oligarquía financiera a nivel mundial controla Estados, lucha por los negocios en el planeta valiéndose de gobiernos que proclaman defender el interés nacional, cuando en realidad defienden el interés de esa oligarquía financiera.
La defensa del gobierno español de los intereses de Repsol como si fueran los intereses del pueblo español, es tan falsa y mentirosa como la creencia de que la expropiación por parte del gobierno argentino traerá algún beneficio al pueblo argentino. Detrás de uno y otro están distintos capitales, distintos intereses, que apuntan a seguir acumulando riquezas quedándose con los negocios de otros capitalistas.
El caso de Repsol y su expropiación es un ejemplo clarísimo de cómo es el funcionamiento del capitalismo trasnacionalizado, manejando gobiernos y Estados.
Hace apenas un poco más de un año, Repsol anunció el descubrimiento de un yacimiento de shale gas o gas esquisto denominado Vaca Muerta, en la provincia de Neuquén. Ese yacimiento posee reservas de gas que equivalen a 300 años del consumo actual de gas y Argentina es el tercer país del mundo con la mayor cantidad de reservas de ese recurso. Para explotar esos yacimientos, hacen falta invertir millonarios capitales ya que ese petróleo y ese gas están en la roca y el proceso necesita de tecnologías muy caras (http://prtarg.com.ar/2012/03/07/4632/ , en nuestra página web, nota del 7 de Marzo).
La economía mundial capitalista está sumergida en una crisis sin precedentes, por lo que la competencia intermonopolista se exacerba a grados muy agudos. Por otra parte, el consumo del shale gas crece aceleradamente en el mundo, con EE.UU. a la cabeza de ese proceso. Las orientaciones que va tomando la lucha entre capitales de distintas regiones del planeta en busca de asegurarse los recursos energéticos y los negocios que de allí se derivan son virulentas y no exageramos al denominarlas como verdaderas guerras comerciales.
Este es el marco en el que se da la expropiación de Repsol en la Argentina; para hacerla gráfica e intentar simplificar procesos tan complejos, podríamos decir que:
El Sr. Repsol, de capitales supuestamente españoles pero que en realidad son capitales internacionales, tiene entre manos un negocio multimillonario y estratégico en una región del planeta, llamada Argentina, que evidentemente no se pone de acuerdo con el gobierno de ese país en quién pone la plata para llevar adelante dicho negocio, ya que a su vez existen otros capitales tan internacionales y tan ávidos de negocios como Repsol que “convencen” al gobierno argentino de que es hora de recuperar la soberanía energética y quedarse con la mayoría accionaria de dicha empresa. El Estado argentino pondrá ahora los capitales para invertir en los suculentos negocios que antes eran del Repsol, y terminará concediendo las áreas de explotación de esos recursos a aquellos capitales que, a nivel mundial, compiten con el Sr. Repsol en el marco de la crisis imperialista que acrecienta la puja intermonopolista, en un proceso de concentración y centralización de capitales de envergadura multimillonaria. Los capitalistas despliegan todo su poder de fuego en estas contiendas a través de los Estados, los gobiernos, los funcionarios e instituciones nacionales e internacionales, etc.
Sirva esta pequeña explicación “casera” para entender, en definitiva, cómo es el funcionamiento del capitalismo en su etapa monopolista estatal, imperialista, en la que las decisiones alcanzan tales grados de entrecruzamiento de intereses, tan pero tan embrollado, que sería inútil intentar conocer quién responde a quién y por qué. El grado de concentración y centralización mundial de capitales es tan alto que hace añicos las denominaciones “nacionales” del imperialismo; hablar de imperialismo norteamericano, imperialismo europeo o de cualquier otra nacionalidad no reconoce en absoluto la trasnacionalización que ese capitalismo ha alcanzado y que los capitales se sirven de los otrora Estados nacionales hoy convertidos en Estados al servicio del gran capital trasnacional.
Por lo tanto, ninguna decisión que esos Estados tomen puede ser considerada soberana o a favor de los intereses obreros y populares. Sus guerras comerciales no son nuestras guerras, por más patriotismo o nacionalismo que se invoque, precisamente, para justificar decisiones que defienden los intereses de la oligarquía financiera más concentrada.
Nuestra guerra es contra esa oligarquía financiera, en nuestro caso en la Argentina, que es parte de la guerra que los pueblos del mundo están presentando a nivel mundial cuando ese sector minúsculo de la sociedad intenta hacer pagar los costos de sus crisis al conjunto de las capas populares, impulsando políticas de explotación y expoliación en todos los países del mundo.
El debate de las nacionalizaciones y/o estatizaciones es falso de toda falsedad, y apunta a llevar la lucha obrera y popular detrás de tal o cual facción de la oligarquía.  No nos dejemos engañar y que nos quieran confundir debatiendo sus problemas. El debate y la lucha que debemos llevar adelante los revolucionarios es que los recursos que todo el pueblo produce con su trabajo serán verdaderamente de todos cuando saquemos del medio a la burguesía monopolista, cuando el Estado esté en manos de la clase obrera y el pueblo para decidir qué se hace con esos recursos teniendo como guía la realización del ser humano y no la ganancia capitalista.
El proyecto revolucionario no va detrás de ningún proyecto de ninguna facción de la oligarquía financiera. Es el proyecto de la clase obrera y el pueblo que lucha por el poder, por la revolución social. La clase obrera no debe compartir el poder con su enemigo de clase, sino que debe luchar contra ese enemigo para ganar a las demás clases oprimidas y arrebatarles el poder, destruir su Estado, y construir una sociedad y un Estado al verdadero servicio de las mayorías.
La firmeza en esta posición determina la conducta política y, por lo tanto, debe servir también para presentar batalla a las posiciones oportunistas y reformistas que viven esperando las decisiones de la burguesía para ver cómo van detrás de las mismas.

martes, 17 de abril de 2012

Mentiras y verdades

Cada vez que la burguesía monopolista toma una decisión para sostener e incrementar sus ganancias, lo hace al amparo de alguna mentira cínica. Siempre, la base de esa mentira es el “beneficio para el pueblo”. No obstante, cada vez más temprano que tarde, comprobamos en nuestra propia piel que los perjudicados en cada una de esas decisiones somos los trabajadores y pueblo de este país. O sea, quienes creamos, con nuestro trabajo, la riqueza que otros se llevan y disfrutan, mientras nosotros seguimos sometidos a las inclemencias del trabajo diario agotador y al salario cada vez más achatado.
Así, en nuestro país, hemos tenido gobiernos militares, “democráticos”, liberales, “nacionales y populares”, de un partido y de otro. Pero no es casualidad que los funcionarios y dirigentes políticos a cargo de los puestos de decisión en el Estado al servicio de los monopolios siempre son los mismos. Las figuritas se repiten, se intercambian, pasan de una orilla a la otra, los que están en contra hoy, mañana están a favor y viceversa.
El decreto de expropiación de Repsol YPF no es ajeno a esta maniobra.
Veamos algunos ejemplos con sus argumentos y consecuencias para el pueblo.
Empresa o institución Mentira burguesa Verdadero motivo Consecuencia
Flexibilización laboral Más trabajo y mejor pago Reducción de costo laboral Intestabilidad laboral, condiciones de trabajo extenuantes y salarios achatados.
Eliminación de ferrocarriles Ahorro para el Estado y más dinero para el pueblo Reconversión del transporte a las exigencias petroleras y negocios colaterales Muerte de pueblos, desocupación, transportes carísimos. Subsidios para empresas de trenes privadas
Peajes Mejores caminos, obras, etc. Nuevo negocio dulce para monopolios Pagar para transitar, aumentos de pasajes, subsidios para los peajes.
AFJP Jubilaciones abultadas y garantizadas Negocios abultados para bancos y seguros Aumentos de los aportes, eliminación de leyes de protección para jubilados. Aumento de la edad jubilatoria
Eliminación de las AFJP Beneficios para los jubilados Centralización de capitales y nuevo reparto entre monopolios Jubilaciones miserables de $ 1.800, subsidios a empresas con la plata de los jubilados
Educación Federal Mejor nivel educativo e igualitario Eliminación de gastos para la nación Achatamiento de la educación y del salario docente, desprotección para provincias y municipios más pobres, promoción de la educación privada.
Apertura de importaciones Mayor competitividad y calidad en la producción Negocios para bancos, y monopolios comerciales Eliminación de empresas pequeñas y medianas y desocupación con atchatamientos de salarios
Cierre de importaciones Beneficio para la industria “nacional” Concentración de capitales Eliminación de empresas pequeñas y medianas y desocupación con achatamiento de salarios
Aumento de retenciones a las exportaciones de soja Más recaudación para beneficio del pueblo Concentración de capitales Eliminación de pequeños y medianos productores y puestos de trabajo
Modificación de la carta orgánica del Banco Central Mayor soberanía en las decisiones sobre los recursos de la nación para beneficio del pueblo Disponibilidad de mayores capitales para los monopolios Menos recursos para el pueblo y la satisfacción de sus necesidades
Explotación minera del oro y otros minerales a cielo abierto. La minería es necesaria para la vida Extracción de oro para uso suntuario y lujoso Envenenamiento del suelo y el agua. Miseria para los pueblos
Privatización de YPF Eliminación de gastos para la nación y mayor beneficio para el pueblo Negocio dulce para los monopolios petroleros Combustible más caro, gas más caro. Depredación del  suelo.
Expropiación de Repsol YPF Recuperación soberana del petróleo y mayor beneficio para el pueblo Disputa monopolista por los yacimientos de gas sheil más grandes del mundo Costo de expropiación y de la explotación de esos recursos pagados con la recaudación fiscal. Desperdicio de millones de litros de agua diarios para la extracción del gas sheil. Depredación y miseria para los pueblos.
Estos son sólo algunos ejemplos de las decisiones que los gobiernos de turno toman a “favor del pueblo”.
El Estado argentino es de propiedad de la oligarquía financiera dueña de los grandes monopolios transnacionales, y los gobiernos responden a ese sector de clase que se apropia de todo lo producido por el pueblo. No podemos esperar nada de ellos.
Nuestro único porvenir radica en nuestra lucha y organización contra esta lacra. En la Revolución está nuestro destino de felicidad y liberación.

La “nacionalización” de Repsol-YPF = Más recursos para los monopolios


Un anuncio estridente, del cual no sabemos lo más importante. No podemos porque sencillamente Repsol pasará a manos del Estado luego de un fuerte apretón de manos de nuestra presidente con Obama. Más allá del cántico de sirenas esta nacionalización está apuntalada por un sector de la oligarquía financiera que somete y pone de rodillas ingentes capitales a nivel planetario. ¿Qué bancos apoyan la decisión? ¿Qué petroleras  conviven con con este proyecto?  ¿Por qué no se mencionan sendos proyectos de capitales establecidos en EEUU  e Inglaterra en torno a la exploración, explotación y comercialización? No está muy claro de dónde salen y saldrán los capitales, pero lo cierto es que nuestro pueblo pagará la “nacionalización” y los costos de la extracción y exploración a través del mecanismo de la Estatización, dejando intacta la ganancia del negocio a los nuevos dueños.
Si ponen al zorro en el gallinero, nos referimos a De Vido, se reafirma la idea de que el Estado actual no puede “nacionalizarse”. Es un contrasentido. Este Estado le pertenece a los monopolios, no estamos en la época  en donde el Estado burgués, el Estado capitalista podía favorecer el desarrollo una burguesía nacional, porque a ella pertenecía, generalizando así su proyecto burgués para erigirse en caudillo de un proceso capitalista nacional.
Este señor es la máxima expresión  de un hombre de los monopolios, un ministro de los monopolios que, con el extinto presidente Kirchner y la actual presidenta quienes aprobaron y fomentaron la privatización de YPF con Menem y todas las políticas posteriores a favor de los monopolios, en todos estos años dio muestras de su lealtad al capital financiero, que desde el Estado pergeñó todas las políticas de entrega del patrimonio generado por nuestro pueblo.
No hay vuelta atrás, no es una medida popular o una medida que le convenga al pueblo, no es una medida que mejore la propuesta de privatizaciones, no es una medida que desarrolle el “mal menor”. Es una medida de la oligarquía financiera para concentrar y centralizar capitales que en el contexto internacional se encuentran en extrema debilidad.
Esta “nacionalización” es una guerra intermonopólica, desde un Estado Monopólico, es una guerra entre ellos para apoderarse aún más de recursos de todo el pueblo.
Nuestra clase obrera y nuestro pueblo no seremos furgón de cola.
No entramos a debatir en el terreno que nos proponen: que si “privatizaciones”  o “nacionalizaciones”. Salimos a denunciarlos, a decirles que ninguna de estas maniobras del capital financiero logrará una tregua en la lucha y en la movilización. Haremos el acento precisamente en lo que el poder no menciona y mucho menos el coro de alcahuetes  que traicionan los destinos de nuestra patria.
La lucha por el salario, la lucha por mejores condiciones de trabajo, la lucha por  insertar a la planta a decenas de miles de trabajadores petroleros, también afectarán estas maniobras de apoderarse de recursos y capitales sustraídos de la recaudación pública.
Estas luchas, las haremos desembocar con luchas y conquistas políticas que cotidianamente desenmascaren la prepotencia y embestida de furiosos capitales planetarios y se desarrolle desde allí  una salida revolucionaria hacia la construcción de un Estado revolucionario.
No hay que dejarlos en paz con sus mentiras y miserias, hay que redoblar la propuesta de lucha en todos los terrenos, esa es la única nacionalización posible en la época en que los monopolios se apoderaron del Estado
Tenemos que tener firme el timón, nuestra posición es una posición de principios que no se negocia bajo ningún concepto y bajo ninguna especulación política  que pueda rosarse con el oportunismo o subestimación a nuestro pueblo.

lunes, 16 de abril de 2012

Disputa petrolera: arde el sur del país

Mientras la crisis política se agudiza en las profundidades del régimen como resultado de la puja intermonopólica de la pelea global por quién se queda con los recursos petroleros, -particularmente con el tercer yacimiento de hidrocarburos no convencionales más grande del planeta (22.807 millones de barriles equivalentes de petróleo, con un valor estimado superior a los US$ 250 mil millones) fuente de energía primaria de la nueva reconversión industrial  y automotriz de la oligarquía financiera-; por quién se lleva los recursos del Estado que hasta hoy están totalmente descentralizados y en manos de “amigos” del gobierno y políticos provinciales y nacionales; por cómo se da una nueva vuelta de tuerca a la centralización en las decisiones políticas del área energética, hoy “descuartizada” y en manos de los negocios del gobernador de turno y sus amigos; la crisis social y política en las regiones petroleras empeora y se acelera.
En toda la cuenca austral las contratistas de servicios petroleros que ocupan a la abrumadora mayoría de los trabajadores de la industria, han dejado de recibir las “ayudas” económicas de las empresas petroleras, particularmente Repsol, ayuda originada el pasado año como producto del “pacto de paz social” acordado por empresarios y sindicatos. Para los trabajadores significa el no cobro de sus salarios, la inestabilidad laboral, la extorsión, el despido masivo.
Cientos de despedidos, perseguidos, listas negras, presos por oponerse al atropello, procesados, es el actual paisaje de la región. Los derechos políticos de libre asociación y agregación totalmente avasallados y las estructuras sindicales totalmente cooptadas por las empresas.
A esto se le suma el ajuste, de hecho, de los gobiernos provinciales y municipales que pagan los miserables salarios en cómodas cuotas, la salud, educación, trasporte, etc. totalmente  sin recursos y paralizados. Los planes sociales sin fecha de cobro,
Estas son las pretensiones de la burguesía de hacer sonar el escarmiento a los trabajadores y todo el pueblo que desde décadas han sabido decir NO a cada una de sus políticas, atropellos y la impunidad de los monopolios y sus gerentes políticos.
Hoy con “discurseos” nacionalizadores pretenden confundir a los trabajadores y  pobladores de la región que ya conocen que los recursos en manos de privados y del Estado, la “parte del león”, se la llevan los de siempre. Que la solución que propongan nunca será a favor de los trabajadores y el pueblo argentino.
Desde las entrañas de este pueblo y con la experiencia hecha en centenares de largas luchas donde la democracia directa y autocovocatoria fueron la esencia del método para reconquistar la confianza en sus propias fuerzas y hacer surgir sus nuevos dirigentes se preparan para hacer estallar la bomba social creada por la burguesía e implementada por sus lacayos.
Sin ninguna duda las luchas que se avecinan serán de un aporte fundamental para hacer retroceder las pretensiones sin límite de la burguesía y aportarán al movimiento revolucionario en marcha.

domingo, 15 de abril de 2012

Trabajadores de la línea 60, ejemplo de lucha que obligó a mostrar, una vez más, el verdadero rostro de este gobierno

En una jornada convulsionada por infinidad de reclamos en todo Buenos Aires, se sumaron 4 medidas de fuerza desde el sector del transporte, los trabajadores de la línea 60, la línea 25, la empresa Ecotrans, y de subterráneos protagonizaron una decidida ofensiva contra la impunidad de las patronales que, no percatados de la situación concreta que vivimos, pretenden seguir con la festichola en sintonía con la despreocupación general que desde arriba ejercitan gobierno, empresas y sindicatos.
El pueblo padece crisis de todo tipo y ellos de vacaciones. Pero así como la gente avanza en sus reclamos y atropella a la inoperancia gubernamental para resolver sus propios problemas, los trabajadores avanzamos con nuestros reclamos y denunciando la precariedad y la desidia empresarial y todo su desprecio a la dignidad humana.
Las empresas de transporte, por su parte, han sido de las más beneficiadas en las repartijas de subsidios. Sus ganancias jamás decayeron y mintieron cuando decían que tenían pérdidas tal como mienten ahora, ya que no dicen que crecieron las recaudaciones por la incesante cantidad de público usuario. Mientras a los trabajadores nos aplican impuesto a las ganancias por trabajar, a las empresas se les subsidian las ganancias y los pasajeros padecen tortuosamente el hecho de ser arriados a sus lugares de trabajo.
Los compañeros de la 60 exigieron la reincorporación de 4 despedidos al tiempo que plantan bandera contra el vaciamiento de la empresa. En la línea 25, los choferes denuncian la falta de inversión y la precariedad de las unidades, y luego de cuatro días de estar los trabajadores en el domicilio de la terminal, en Maschwitz, como corresponde a todo paro activo, el Estado de los monopolios mostró, una vez más, su verdadero rostro  rodeando con gendarmería y amenazando con una orden de la justicia burguesa el desalojo.
Los compañeros de Ecotrans pararon desde las 0 hs porque la empresa no depositó los sueldos; en subterráneos liberaron molinetes exigiendo la reapertura de las paritarias. Si bien cada experiencia presenta distintas problemáticas, la realidad es que, coincidentemente, todas son parte de la realidad de todos los trabajadores del transporte  y bien podrían ser éstas un mismo reclamo unificado, sobre la base de la gran cantidad de apoyos que sumó este conflicto por parte de muchas empresas de transporte que hicieron llegar su solidaridad, tal como viene pasando con otros conflictos en otras ramas.
Pero sumado a la carestía de la vida, la opresión y superexplotación que padecen la clase obrera y el pueblo trabajador y esta seguidilla de luchas que, al igual que miles que están silenciadas, se constituyan en el momento propicio y certero para, de esta manera, comenzar a  construir la unidad, avanzando así a la construcción de un nuevo Movimiento Obrero Revolucionario que la lucha de clases demanda.
Es por ello que debemos ver como con una misma causa y como un solo puño, hechos tales como los llevados a cabo en estas últimas horas y días en los que, mientras 30 coches de la 60 interrumpían la circulación en la panamericana, en otras dos empresas, Ecotrans y la 25, se retenían la salida de sus coches, más la acción de los compañeros de subte.
Esta elevación en el nivel del enfrentamiento, no es más que la resultante de la acumulación de infinidad de luchas que día a día se silencian pero que se dan subterráneamente mientras crece el hartazgo, y de la impotencia se avanza hacia lo posible, que es la conquista de la dignidad.

sábado, 14 de abril de 2012

La lucha por un futuro digno para la humanidad esta de pie

Un reportaje con destino a la edición de un libro, del dictador Jorge Rafael Videla, llamado: Disposición Final, del periodista Ceferino Reato, recorre las portadas y titulares de todos los medios de comunicación.
En ese personaje nefasto, vuelve a vanagloriarse impunemente de sus crímenes contra los revolucionarios y el pueblo en general. Independientemente del objetivo comercial que lleva al periodista afirmar que en su libro “Videla confiesa” o “Videla tuvo una franqueza brutal”, debería recordar que lo hace luego de 35 años. Y luego de que el pueblo argentino ya ha condenado, no solo a los milicos, sino también a las fuerzas armadas argentinas como a todas las instituciones  represivas del Estado. Nada de casualidad tiene, que se le de lugar a un asesino de estas características, para que reflote tanta suciedad, en medio de una situación política en nuestro país donde la clase obrera y el pueblo, a través de su permanente lucha y movilización contra la injusticia capitalista, y por una vida digna, empuja a la burguesía y su gobierno a un marco de debilidad política cada vez más pronunciada. Y donde, fundamentalmente, las ideas de la revolución en nuestro país vuelven a tomar un nuevo impulso.
Una de las formas que más les gusta a los intelectuales de la burguesía, para hablar de esa parte de la historia, es la de separar a los dictadores del capitalismo. Como si las dictaduras y sus consecuencias estuvieran  por fuera de los intereses de las empresas monopólicas y los funcionarios del sistema capitalista.
El accionar de los militares y de la triple A en la década del 70, fue en defensa de los intereses de las empresas trasnacionales, las cuales cabe destacar que en su gran mayoría, son las mismas que hoy siguen explotando a nuestra clase obrera y facturando millonarias ganancias a partir de la cooptación del Estado a su servicio, representado por el gobierno de Cristina Kirchner, como lo son el caso de Mercedes Benz, Ford, Bayer, Ledesma, Loma Negra, Techint, etc., etc.
La burguesía, a toda costa, pretende enterrar las ideas revolucionarias que nos han dejado como herencia todos los compañeros que han luchado hasta el último minuto de sus vidas al servicio de la Revolución.
Pero para desgracia de los enemigos de la clase obrera y el pueblo, la lucha por un futuro digno para la humanidad esta de pie. La idea de la revolución socialista no solo sigue más viva que nunca, sino que cada vez comienza a sentirse como una necesidad para terminar con tanta injusticia y destrucción de la humanidad.

viernes, 13 de abril de 2012

El Combatiente Nº 926 - 13 de Abril de 2012

El Combatiente Nº926 - 13 de Abril de 2012

Hay que clavar organización

Mientras intentan aturdirnos con la nacionalización de YPF, su estatización o lo que fuere, las fuerzas políticas de la revolución en todos sus planos advertimos la necesidad de elevar la calidad de las diferentes organizaciones políticas que la lucha y la movilización están dando.
La protesta y las luchas están en ascenso, el descontento no tiene miras de suavizarse y la experiencia acumulada va teniendo techos alcanzables en corto plazo.
Entramos a dar lucha con varias herramientas en la mano, ya no estamos a “foja cero” desde ese enfrentamiento, que promete ser profundo en sus aspiraciones, pero se hace necesario fortalecer  y dar importancia a la organización de esas fuerzas que de hecho utilizan la metodología autoconvocada, sin menospreciar otras herramientas al alcance de la mano.
La oleada de nuevos delegados que van apareciendo desde la lucha, su firme disposición a representar genuinamente los intereses de los trabajadores, solamente son la parte visible del descontento y la necesidad de organizar la lucha. Hay que leer bajo el agua, estamos obligados a tener una mirada amplia del problema. Son muchas luchas ganadas, sobre todo las que nadie mira, las pequeñas, las conquistas que van dando la experiencia, la que van introduciendo a decenas de miles a la lucha y las predisponen a la organización.  Ese ímpetu que viene desde las entrañas de la lucha de clases tiene que traducirse en organización práctica, hay que crecer con fuerzas producto de lo que ya se está viviendo. Una lucha tiene que dejar organización con metodología autoconvocada, organización independiente de los trabajadores, fuerzas políticas que puedan erigirse en alternativa a las miserias que propone el sistema.
Estas fuerzas políticas desde su misma creación no pueden aislarse, no pueden quedarse dormidas en sus laureles de triunfos económicos o de conquistas cotidianas. Hay que fortalecerlas y para ello, simultáneamente hay que ampliarlas dentro y fuera de los establecimientos. Hay que generar tras cada movida una inclusión de nuevas fuerzas autoconvocada y organizadas. En época de movilización esas fuerzas se hacen más robustas, en épocas de calma hay que sostenerlas, preocuparse por profundizar los planes y objetivos políticos, homogenizar las fuerzas que por su amplitud son disímiles en varios aspectos.
En estos días, sendas luchas se han dado, las que han salido en los medios: en la línea 60 y en subterráneos; sin embargo  y simultáneamente, en establecimientos industriales las fuerzas que aparecen requieren un plano superior de organización. Para salir al ruedo  de nuevos enfrentamientos y superiores se intuye hay que tener ya otra calidad de organización. Para ello hay que trabajar y mucho, no se puede subestimar este aspecto que en alguna medida está taponando un potencial de lucha que será estremecedor.
La metodología autoconvocada para la lucha implica comprometer a muchas fuerzas predispuestas, que ya se han expresado durante mucho tiempo luchando, poniendo el cuerpo, pero que hasta ahora no se han traducido en una fuerza alternativa. Mayoritariamente, conquistado el reclamo, la organización tiende a diluirse. Hay que clavar organización, hay que imponer la organización cotidiana que planifique masivamente el reclamo, hay que conducir cada triunfo, aunque sea imperceptible, a una fuerza política independiente de gran amplitud, que vaya ganando la legalidad entre las masas. Estamos en un momento muy rico de nuestra Revolución, quizás en un punto de inflexión, pero para develar la incógnita hay que seguir haciendo lo que hay que hacer, fortalecer la organización independiente de los trabajadores, en todos sus planos, producto de la disposición de lucha alcanzada de nuestra clase obrera y del pueblo.

jueves, 12 de abril de 2012

Catamarca: mineras ricas, pueblos pobres

A quince años del comienzo de la explotación minera a cielo abierto en la provincia de Catamarca, ésta exhibe las lamentables consecuencias del Capitalismo Monopolista de Estado y desenmascara a los cadetes de las multinacionales, devenidos en funcionarios públicos.
Un modelo rapaz que atenta contra la vida, sólo Minera Alumbrera consume 100.000.000 de litros de agua por día, casi lo mismo que consume el valle medio de la provincia con sumas de 200.000 habitantes viviendo y desarrollando sus actividades. Además, consume 835.800 MW/h anuales de energía eléctrica (los que son subsidiados por el Estado), siendo de 475.000 KW/h anuales el total del consumo de toda la provincia.
Este “modelo” de saqueo y explotación ha significado el aumento de la pobreza, la corrupción y el clientelismo político con la consecuente generación de una población asistencializada y sin ninguna perspectiva de un futuro digno. Si hasta son indignantes las propias cifras que ellos mismos comunican desde el INDEC.

Media Nacional Media Provincial Catamarca
Indigencia 2,8% 2,2% 3,55%
Pobreza 10,9% 13,2% 17,5%
Desempleo 7,4% 7,6% 12,2%
Pero el pueblo Catamarqueño ha sabido hacerse cargo de la historia y poniéndose a la altura de la circunstancias, hoy se encuentra enfrentando los planes de los monopolios, organizados y movilizados en los barrios, las escuelas y las rutas.
A dos meses de la represión, el pueblo de Tinogasta continúa firme con el corte informativo y selectivo sobre la ruta 60, inhabilitando el transporte de insumos mineros y vehículos relacionados con el apoyo logístico de dichos transportes, el paso internacional San Francisco, que une esa ciudad con Copiapó, en la república de Chile.
Firmes en sus convicciones y con claridad en sus objetivos, el pueblo de Tinogasta organizado en Asamblea Autoconvocada continúa enfrentando el poder de las multinacionales, afectando sus intereses a través de la acción directa.
Los docentes de la provincia llevan más de seis semanas de paro en rechazo al aumento del 12% acordado por las cúpulas sindicales con el gobierno provincial, lo que ha producido tal indignación que ha derivado en desafiliaciones masivas. Los trabajadores  cargaron contra las cúpulas sindicales, y aseguran que realizaron un acuerdo sin consultar a las bases. Exigen un mayor incremento salarial. Indignados decidieron mantener las medidas de fuerza, reclamando un incremento salarial mayor que el acordado con los sindicatos del sector. De esta manera continúan la lucha con paro de brazos caídos, con asistencia a los lugares de trabajo y paro sin asistencia con movilizaciones.
Los docentes, al igual que los asambleístas, vienen denunciando la represión, las amenazas, la difamación y el chantaje, de un gobierno que recurre hasta el uso de la violencia estatal y paraestatal al ver que, como dicen los compañeros de Tinogasta: “Todo esto nos lleva a la triste conclusión de que en Catamarca, no existen las libertades individuales, no existe la autonomía de los gobernantes; por encima de las autoridades, o paralelamente, existe todo un aparato de poder de Empresa Alumbrera, que compra y vende voluntades, que corrompe y obliga a las autoridades a actuar en función de los intereses empresarios”. Pero –como también dicen:podrán comprar muchas cosas pero, hay algo que no se vende y es nuestra dignidad. No pasarán…”

miércoles, 11 de abril de 2012

Sustitución de importaciones = Sustitución de mano de obra


La autopartista Fric Rot Gabriel anunció una “inversión” de 15 millones de dólares (financiada con los créditos del Bicentenario, ver nota de ayer) para la instalación de una fábrica de amortiguadores y equipos de escape. Las instalaciones se montarán en el parque de proveedores que la automotriz Ford ha erigido en su planta de General Pacheco, Provincia de Buenos Aires.
La política de “sustitución de importaciones” anunciada por el gobierno nacional es una verdadera reconversión de la política de producción de bienes que los monopolios trasnacionales han dictado en función de sus necesidades de producción a nivel planetario. La industria automotriz hace punta en esta política, acompañada por otras ramas como la minería.
En el año 2002 los salarios en China, por ejemplo, eran 230% más bajos que en América latina; en 2010 eran solo 14% más bajos. Parecidos procesos suceden en otros países asiáticos como la India o Vietnam, lo que está acentuando la migración de muchas ramas de la industria hacia América, incluido Estados Unidos.
En este marco encaja la “decisión” del gobierno kirchnerista de sustituir importaciones.  Producir aquí lo que antes se producía en otros lugares del mundo, persigue el único fin de bajar los costos de producción de las empresas; lo que antes salía más barato producir en China o la India, hoy sale más barato producirlo aquí, entonces la decisión política de instalar plantas, con los beneficios y subsidios otorgados por el Estado.
Es una política de sustitución de mano de obra, no de importaciones; lo que sale más barato producir en otro lugar seguirá del mismo modo, en el marco de la competencia intermonopolista mundial.

martes, 10 de abril de 2012

En la guerra por los capitales: ¿faltan capitales o sobran capitales?

Ayer, en un acto en el que estuvieron presentes la presidenta Cristina Fernández Vda. de Kirchner, el gerente global de la automotriz Fiat, Sergio Marchionne, el director de la misma empresa en Argentina, Cristiano Ratazzi, y la ministra de industria Débora Giorgi, se anunció que a partir de una inversión de 1.250 millones de pesos, dicho monopolio amplía sus negocios para la fabricación planificada en 90.000 automóviles Palio, además de la producción de maquinaria agrícola a través de las marcas Case New Holland y Fiat Powertrain.
Dice la noticia que de esa inversión, 830 millones de pesos fueron “prestados” por el Estado a una tasa fija de 9,9% en pesos.
Si tomamos en cuenta que en los últimos dos años los automóviles 0 Km aumentaron un 40% (20% anual), queda claro que un préstamo con esa tasa es más que un regalo. Y luego, el mismo Ratazzi se preocupa por la inflación (ver nota de fecha 03-04-2012 en esta página).
En el discurso la ministra Giorgi destacó que aquellas empresas que integren sus productos con autopartes locales más rápidamente “son las que tomarán ventajas sobre las otras, ya que así ahorran en logística, se vuelven más competitivas y tienen mejor rentabilidad”.
Según datos de la misma noticia, Fiat compra partes y piezas producidas en Argentina por 100 millones de pesos al año, tanto para automóviles como maquinaria agrícola (lo cual es el 1,59% del valor total de venta de los 90.000 autos, sin tener en cuenta la maquinaria agrícola), y está llevando a cabo un programa de desarrollo de proveedores locales (léase, empresas cautivas o satélites del mismo monopolio -¿dónde está la industria “nacional”?) para ir incrementando las compras locales hasta alcanzar en 2016 (o sea un cálculo improbable) compras por 700 millones al año. Lo cual es nada respecto de los montos de producción proyectados.
A esto hay que sumarle el pago de $ 600,00 que el Estado le aporta por cada obrero contratado de la firma.
Como vemos, todas mentiras para justificar un negocio al que aporta todo el pueblo laborioso para beneficio de una empresa monopolista.
Mientras tanto, no hay fondos para ayudar a las víctimas del temporal que azotó a Buenos Aires, no hay plata para aumentarles a los docentes, no hay dinero para los trabajadores de las diversas industrias y comercios, no hay fondos para hospitales, carreteras, transportes, etc.
Como vemos, capitales sobran y no faltan en nuestro país (ver, además, notas del día 06-04-2012 en esta misma página).
El problema es que el Estado no los destina a resolver las necesidades del pueblo ni los va a destinar si no se ve obligado a hacerlo. Porque este Estado al servicio de los monopolios y sus gobiernos de turno no son parte de la solución sino parte del problema que tenemos los trabajadores y pueblo argentino. Por eso, cada lucha, cada conquista, es un tranco más para el pueblo y una nueva herida para la oligarquía. Cuanto más trabas tenga el sistema, cuanto más complicada sea esta sociedad para la realización de los negocios monopolistas, más los debilitaremos, más habremos avanzado en el camino de su derrota.
Todo esto constituye la base del planteo revolucionario sustentado en que es necesario transitar el camino de la profundización la lucha de clases contra la oligarquía financiera dueña de los monopolios, disputando la riqueza que producimos con nuestro esfuerzo con la mira puesta en la revolución y la construcción del socialismo.

lunes, 9 de abril de 2012

“Fue un temporal terrible”

Esta frase, “Fue un temporal terrible”, ha sido la única “respuesta” desde el discurso del gobierno. El estado de indefensión y zozobra en que quedaron cientos de miles de pobladores de Capital Federal y de la provincia de Buenos Aires -producto de la tempestad climática ocurrida el último miércoles- aún persisten hasta el día de hoy.
Este es el cuento, el relato oficial, como si no supiéramos que fue terrible, como si no lo estuviéramos sintiendo en nuestro propio cuero y en el de nuestras familias y vecinos.
Sí, el temporal fue terrible, imprevisible como todo fenómeno natural, y esto sin entrar en profundidad en las razones del porqué del cambio climático. El problema para el pueblo son las consecuencias, pero evidentemente no lo son para el Estado y sus gobiernos, si vemos su “reacción”  frente a la situación en que quedo sumergida al población.
18 muertos, centenares de heridos, sin luz, sin agua, sin teléfonos, miles de techos volados, talleres paralizados, comercios destruidos y los alimentos perecederos perdidos, desabastecimiento, los barrios a merced la inseguridad, etc.
La respuesta inmediata del Estado fueron balas y palos a los cientos de movilizaciones, de cortes y reclamos, (mostrando allí su verdadera cara y jugando un aceitado papel de clase). Todo esto como si debiéramos asumir mansamente la situación, como un castigo divino, como si no hubiese responsabilidades políticas a la hora de evitar muchas de las consecuencias y por ende, apaciguar los males causados.
Mientras que para la burguesía, sus políticos y sus medios, lo importante es si Boudou es corrupto o no, o el nuevo relato para mantener “la llama de Malvinas”; el pueblo, a través de la solidaridad y la organización, resuelve las emergencias de alimentación, salud, vivienda, seguridad, frente a un Estado bien presente en su inexistencia para las clases populares.
La burguesía es así, por naturaleza. Sólo le interesa contar los millones que obtiene producto del trabajo y el esfuerzo de nuestro pueblo; y es y será consecuentemente indiferente a las necesidades del pueblo.
Su conducta inhumana la podemos ver y sufrir cotidianamente en cómo vivimos, cómo nos alimentamos, cómo viajamos; y también en su actitud frente a una larga lista de catástrofes previsibles, como en  Villa Río Bermejito en el Chaco (en donde aún se esperan respuestas a las inundaciones), o República Cromañón , o el reciente desastre ferroviario en la estación Once.
Por eso, a pesar del dolor y el desastre, la verdadera y única forma de actuar frente a todo esto nos la está enseñado una vez más el pueblo movilizado, no sólo saliendo a las calles para hacer escuchar su reclamo, sino resolviendo codo a codo las urgencias entre los vecinos, entre los hermanos de clase.

No dejarlos gobernar

Atravezamos un acelerado cambio en el escenario de la lucha de las clases. El mismo es producto, por un lado, de la incesante, creciente y decidida lucha de los trabajadores a lo largo y ancho de nuestro país, no permitiendo el avasallamiento de los salarios y yendo por más, abordando  además la lucha por lmejoras en as condiciones de trabajo y descanso.  Por otro lado, crece la lucha de todo el pueblo, que va trabando  los permanentes intentos de atropello de la burguesía de someternos a las peores calamidades por su voracidad sin límites a la hora garantizar sus ganancias. Esto ocurre  através del vaciamiento y destrucción de las empresas privatizadas y de los proyectos “industriales”, depredadores y antihumanos.
Se ha generado un contexto político, en donde el régimen de los monopolios no puede gobernar en función de los intereses de la burguesía monopolista, lo que continúa agudizado su crisis política.
El aterrador paso atrás en los aumentos de las tarifas de servicios y trasportes, en manos del “mal humor” y la protesta generalizada, la catástrofe ferroviaria de la estación Once en la ciudad de Buenos Aires; el ya cadavérico 18% pretendido como techo para las paritarias del actual año (en manos de los trabajadores que han generalizado sus luchas por salario); el freno y replanteo de cómo lograr el consenso político para sus 336 proyectos de explotación minera a cielo abierto que afectan a 12 provincias en forma directa en manos de todo el pueblo encabezado por las poblaciones directamente afectadas; la imposibilidad de aplicar el ajuste al mejor estilo de los 90 en las provincias y municipios, son las principales ejemplos de que el pueblo y los trabajadores no les permiteimos hacer lo que quieren.
La resultante de la lucha de las clases a nivel nacional es la imposibilidad política de implementar los planes de explotación, opresión y saqueo que demanda la actual  crisis política y económica a nivel global de la oligarquía financiera para salvar al capitalismo.
No dejarlos gobernar, no dejarlos hacer lo que quieren es el objetivo político inmediato, al cual hay que aportar desde la lucha cotidiana por las reivindicaciones y en torno a ésta, construir la unidad y la organización que aporten al proyecto político revolucionario en marcha.